Fue miembro de una familia noble de Castilla. Era hijo de
don Rodrigo Manrique y sobrino del poeta Gómez Manrique. Fue poeta cortesano y
a la vez hombre de armas participando junto a su padre en luchas al lado de los
Reyes Católicos.
En cuanto a su poesía, la mayoría de sus obras son de
tema amoroso con extractos aún de la Edad
Media.
Pieter Bruegel era un pintor holandés del siglo XVI. Su
nacimiento se sitúa entre 1525 y 1530, ya que no sabemos el año exacto. Actualmente
se considera una de las grandes figuras de la pintura. Todas sus obras están
inspiradas en obras de Bosco, dónde Bruegel refleja la idea de la obra con
realismo y detalles abundantes.
Pieter empezó el oficio al lado de Pieter Coeke. En 1551
entra en el gremio de pintores, cosa que le lleva a emprender un viaje por
Europa, Francia, Italia y Suiza que le sirvió de gran inspiración tanto
profesional como personal.
En 1563 se casa y se centra sólo en la pintura, dejando
los viajes a un lado. En ese tiempo crea muchas obras, alguna de ellas encargos
de famosos.
La obra en la que más le sirvió la inspiración hacia
Bosco fue en El triunfo de la muerte. El cuadro recuerda al Bosco por el ambiente
satírico y la amplitud de detalles.
En él se aprecia una visión panorámica de la muerte. Se
ven ciudades ardiendo y el humo que esto desprende se esparce por el cielo
dándole más sensación de penumbra. Se puede apreciar la lucha entre la vida y
la muerte asociada a los hombres y los esqueletos. La muerte ataca a la vida
por todas partes y con todas las armas posibles y esto nos transmite dolor al
ver el esfuerzo inútil de los hombres que intentan luchar contra la muerte,
sabiendo que es en vano. Al fondo del cuadro se ve un mar lleno de barcos
volcados. A la derecha del cuadro se puede ver el ejército de esqueletos
protegidos con ataúdes. Justo al lado de ellos un ataúd enorme decorado con
cruces, símbolo de ironía entre dios y el infierno, dónde todos los humanos son
conducidos por los esqueletos. En la izquierda del cuadro hay una carreta llena
de cadáveres, que se convertirán más tarde en miembros del ejército de los
muertos. Justo encima, una barca de la muerte con una cruz contempla la escena,
y más arriba aún, dos esqueletos tocan la campana anunciando el fin del mundo
de los vivos. Entre toda esta lucha sádica, una pareja de enamorados en el
borde derecho siguen inalterables, ignorando el exterior. Las cartas por el
suelo, los instrumentos musicales y los pasatiempos diversos representan
aspectos de la vida cuotidiana, que hacen más cercana la escena y la muerte.
Este cuadro lo comparamos con Las coplas a la muerte de
su padre, que fueron escritas en el último tercio del s. XV. Es una obra con
rasgos medievales pero también con una modernidad en algunos puntos. En el
poema conviven temas como la fugacidad de las cosas, la inestabilidad de una
fortuna efímera, el poder igualatorio de la muerte, etc. En la obra, la muerte
se representa como una persona, el protagonista de todo, pero rompe con la idea
de una muerte fría dando paso a una muerte educada y sofisticada, pero sin
cambiar sus intenciones ni su objetivo final. Se reflexiona sobre la vida cómo
medio para alcanzar la ascensión hacia el cielo y no para disfrutarla. Habla de
la vida terrenal, de donde va la fama que dejamos en el mundo, de qué sirve ser
rey o campesino. Muestra en todo momento cierto desprecio por el mundo. En
resumen, habla de la estrecha línea que hay entre la vida y la muerte, tema que
siempre ha sido tan difícil de definir para el ser humano pero también
importante porque, al fin y al cabo, todos estamos destinados al mismo final.
En el borde izquierdo de la pintura se ve al rey muerto
con el cetro en la mano. Esta imagen representa la igualdad de la muerte ante
todos, lo que se relaciona con las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge
Manrique. En el poema se numeran personajes famosos y el autor se pregunta qué
ha sido de ellos. En al cuadro el rey muerto y al lado una mujer con un niño,
probablemente de clase baja, representa la igualdad de las personas hacia un
fin común. También hay un detalle, el cetro. Alguien rico puede morir con su
mayor tesoro en las manos, pero morirá igual. El Rey muere junto a su cetro, la
mujer con su hijo en brazos. Diferentes ideales y necesidades dependiendo de su
estatus económico y social, pero el mismo final trágico. En todo el cuadro se
hace referencia a una muerte invencible, que tarde o temprano llega a todos. La
diferencia más notable que podría haber entre poema y cuadro es la imagen de la
muerte. En la obra se ve una muerte inapacible, que se lleva por delante todo
lo que hay sin dar explicaciones de nada, simplemente arrasa con todo. La
muerte de las coplas es una muerte educada, con el mismo fin claro está, pero
en lugar de presentarse y entrar en acción pretende convencer a sus víctimas
que el camino que van a seguir ahora será mucho mejor que la actual, será un
lugar sin dolor y con vida eterna. Aún así, en ambos se pretende expresar el
dolor e indignación hacia una muerte que no entiende de razas, ideales, nivel
económico ni social.
1 comentario:
Laura, has escrito un buen comentario. ¡Bien relacionados el texto y la pintura!
Publicar un comentario