En esta maravillosa obra de arte se puede apreciar la vida
bohemia de París. La contraposición de colores y la extravagancia hacen este
cuadro peculiar y lo caracterizan, consiguiendo representar el distinguido y
diferente arte parisino.

Nada tiene sentido en esta ciudad y tanto objetos como
personas circulan por un lugar donde no existe la gravedad ni la lógica.
Como
en cualquier imagen propia y característica de esta ciudad podemos ver París en
la torre Eiffel, destacando de forma culminante y dándole vida y poderío al
cuadro.
1 comentario:
¡Descripción correcta!
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