Un crucero inolvidable

Yo tenía 12 años cuando un buen día mi madre me dio la noticia de que esas vacaciones nos iríamos de crucero por el Mediterráneo. Para mí era toda una aventura que jamás había soñado realizar, puesto que me sonaba a película. Los seis meses de espera se hicieron larguísimos, pero por fin llegó el día en que mi familia y la de mi mejor amiga, Carla, se juntaron para ir hasta Barcelona a embarcar.

Los nervios me invadían la barriga con un cosquilleo imposible de describir, unos nervios que cuanto más se acercaba la hora más iban aumentando .

Cogimos el tren a las 8 de la mañana y al llegar a Barcelona un taxi nos llevó hasta el barco. Era inmenso y mi amiga y yo teníamos muchas ganas de investigarlo a fondo, pero eso se hizo esperar puesto que hasta las 12 no pudimos embarcar. Una vez arriba un hombre nos acompañó a nuestras habitaciones, donde ya estaban las maletas que habíamos facturado. No os podéis imaginar lo grande que parecía el barco desde dentro, era como una ciudad, tenía de todo.

Los días en el barco fueran pasando superrápido. Cada día al despertar estábamos en una ciudad diferente. En total llegamos a visitar siete ciudades que me parecieron increíbles aunque algunas más que otras. El recorrido que empezó desde Barcelona abarcó: 'Villefrance, Mónaco, Pisa , Nápoles, Roma , El vaticano y Túnez.' De estas siete ciudades la que más me gustó fue Mónaco, el lujo que llegaba a haber allí era impresionante, las calles estaban superlimpias y la gente era muy educada. Por otra parte Túnez no me agradó nada ,era la cruz de la moneda, apenas podías andar por la calle tranquila siempre tenias a alguien encima vendiéndote algo y la ruta turística que nos hizo el guía no me gustó nada.

Dejando de un lado las ciudades visitadas voy a explicar todo lo que disfruté a bordo del crucero. Cada día había millones de actividades preparadas para nosotras, actividades que si ganabas te hacían obsequios. Nunca nos llegamos a aburrir, si no estábamos en la piscina estábamos en el jacuzzi, el el bufete o investigando el barco que hasta el ultimo día no conocimos del todo bien. Allí hicimos un montón de amigas con las que ahora nos llevamos muy bien. Sin duda fue una experiencia increíble que espero poder repetir.