100% visible

No fue hace demasiado, un año o dos quizás, y a mi familia y a mí desde siempre nos ha encantado ir a esquiar en cualquier momento que se nos presentara la oportunidad. Pues bien, un día que no se había presentado demasiado bien por temporal y niebla estábamos en una de las estaciones de esquí del Alto Aragón, concretamente en Formigal, decidiendo que hacer; esquiar, o quedarnos en el párquing a ver si mejoraba el día.

Al final por democracia nos pusimos las botas, cogimos los esquís y los palos, y subimos al primer telesilla que había.

Vimos que la niebla aún estaba en el otro valle de la estación, por lo que calculamos que todavía nos quedaban dos horas antes de que bajara hasta donde estábamos, y no pudiéramos ver, pero, como ya os podéis imaginar, nuestra predicción fue errónea; a la media hora estábamos esquiando en un mar de niebla, con visibilidad cero, totalmente desorientados y bastante agarrotados por la humedad.

Empezamos a descender lentamente junto con otras personas que posiblemente les había pasado exactamente lo mismo e intentando fijarnos en los carteles de indicación, pero algo falló y no acabamos donde supuestamente deberíamos haber llegado.

¿Adivináis dónde? ¿No?

Pues precisamente en el otro valle, que en ese preciso momento, estaba completamente soleado y despejado.

Cero niebla. 100% visibilidad.