Siglo XXI. Escribió siempre en euskera, aunque recientemente le han traducido. Vivió siempre en un pequeño pueblo llamado Otxagabia, cerca del vallle de Irati. Pertenecía a una humilde familia lechera y durante años estuvo repartiendo leche por los pueblos cercanos. Desde muy pequeño se acostumbró a que las señoras mayores le manosearan la cara diciendo qué niño más “mono”, cosa que le hizo ganar fama de guaperas entre la gente del pueblo. A los cinco años empezó a ir a misa todos los domingos y desde entonces se ha vuelto muy creyente, tanto que quiso vincular su vida a la religión cristiana haciéndose sacerdote. Su fuerte siempre ha sido la lógica y el razonamiento.
Como aquel que no quiere nadao aquel que te espera sentadaSe fue de mi lado como el vientopero yo me lo tomé como un escarmientoEn mi corazon se ordenaban los cajones de recuerdosque sin sentido fueron absueltos.Porque llorar es de cobardesy yo vine al mundo a recordarlesque si para algo existimoses porque decidimosser como somosy sentirnos como queremos
Ekioitz Arce pregunta: ¿eres así?
1 comentario:
Muy bien, Irati, me ha sorprendido que tu heterónimo se metiese a cura.
El dibujo es precioso.
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