Nací en Reus, actualmente vivo en Cambrils, en estos dos lugares el catalán es una de las lenguas estándar. Todos mis años de colegio han sido en Cataluña, es decir, colegios en los cuales la lengua principal es el catalán. Aun así en mi círculo familiar y de amigos la lengua que más uso es el castellano. En el caso del círculo familiar la causa del uso del castellano es porque mis abuelos maternos son extremeños, y como tales a mi madre y todos mis tíos en casa les han hablado siempre el castellano, mis abuelos paternos eran de Granada, y como tales a mi padre y todos mis tíos también les han hablado siempre el castellano como a mi madre. Esto, extendido a que todos mis primos tienen exactamente mi misma situación, ya que sus abuelos, compartidos o no, eran de lugares de fuera de Cataluña que vinieron aquí en busca de trabajo como muchos tantos, hace que con todos ellos también hable el castellano.
En el caso del círculo de amigos la causa no tiene una razón en concreto, ya que yo en toda la primaria, con la mayor parte de mis amigos hablaba el catalán, al pasar a secundaria esto cambió y ahora todos hablamos el castellano entre nosotros. Como ejemplo de que con mis amigos de primaria hablaba en castellano esta Chiara, que conocí en primaria, con la cual aún hablo en catalán aunque con todos los demás hablemos el castellano.
Centrándome en mi lenguaje propio puedo decir que uso un lenguaje bastante coloquial, pero depende de las situaciones en las que me encuentre.
Si estoy en una conversación sin ninguna importancia en especial, hablo de una manera coloquial, con expresiones como “del palo”, “al igual” que usamos la mayoría de los jóvenes, en cambio si estoy en una conversación que da pie a un debate interesante o importante, cambio bastante mi lenguaje por uno más adecuado, sin expresiones vulgares, aunque siempre alguna se escapa. También mi lenguaje varía mucho según la persona con la que esté hablando, si hablo con amigos siempre tiende a ser un lenguaje más despreocupado de cuando hablo con profesores, o con personas que no conozco o mayores que yo.
Una característica de mi lenguaje es que suele ser bastante irónico, a veces es bueno y a veces es malo, como todo. Pero sobre todo de mi boca nunca saldrá ninguna palabra despectiva sobre el físico de alguien y menos si es para hacer daño.
Centrándome en mi lenguaje propio puedo decir que uso un lenguaje bastante coloquial, pero depende de las situaciones en las que me encuentre.
Si estoy en una conversación sin ninguna importancia en especial, hablo de una manera coloquial, con expresiones como “del palo”, “al igual” que usamos la mayoría de los jóvenes, en cambio si estoy en una conversación que da pie a un debate interesante o importante, cambio bastante mi lenguaje por uno más adecuado, sin expresiones vulgares, aunque siempre alguna se escapa. También mi lenguaje varía mucho según la persona con la que esté hablando, si hablo con amigos siempre tiende a ser un lenguaje más despreocupado de cuando hablo con profesores, o con personas que no conozco o mayores que yo.
Una característica de mi lenguaje es que suele ser bastante irónico, a veces es bueno y a veces es malo, como todo. Pero sobre todo de mi boca nunca saldrá ninguna palabra despectiva sobre el físico de alguien y menos si es para hacer daño.
1 comentario:
¡Buen artículo, Claudia! ¡Bien por la última parte del artículo!
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