Capitán Trueno de vacaciones.

Yo tenía catorce veranos  cuando marché de vacaciones a mi pueblo maternal: Baños de la Encina. Pasé más tiempo de lo que solía pasar allí en Jaén. Tres semanas largas rodeado de olivos y encinas, aceitunas y bellotas, aceite y frutos secos. Una calor seca y sin humedad recordaba el termómetro con el mercurio en los 44 grados. Víveres más helados que fríos para poder evitar riesgos de mareo ante tanto calor se derretían en mi mano izquierda mientras las horas pasaban delante del viejo televisor de la familia.

Cuando el sol escondió su brillante áurea en las montañas de Despeñaperros la temperatura empezó a disminuir notablemente aquel 15 de agosto. La gente empezó a mostrar sus largas y cuidadas vestimentas de domingo por la calle principal              con la finalidad de lucir dichas galas en el restaurante de ‘El Castillo Bury-Al-Hamma’. La ventaja o en algunas ocasiones puede ser una pega es que no hacía falta pedir comida para cenar y acabar lleno solo necesitabas pedir una coca-cola o un vino tinto y te traían una tapa bien grande y típica. Cuando me llené de aceitunas ‘machacadas’, carne de monte, choricillo con papas,… decidí que ya era hora de volver hacia casa. Cuando llegué reparé en el periódico provincial con un titular que me llamó la atención: La película El capitán Trueno se rodará en Baños de la Encina. Yo en aquel momento sabía que no existía otro Baños de la Encina y que si la película tenía el nombre de El capitán Trueno traería actores, incluso actores famosos.

El día 20 de agosto dando mi paseo matutino vi pasar una furgoneta blanca con las letras grandes y rojas exponiendo dos palabras que ya me hacía sospechar de a qué venía: OnSet Producciones. Paró en las afueras del castillo y esperó a que vinieran otras seis furgonetas más. Hasta el día 22 estuvieron montando andamios alrededor del castillo, cubriendo algunas zonas con tela verde, comprobando cámaras,… El día 23 de agosto vino un tráiler en el cual ponía Castings. Colocaron un cartel gigante en la plaza del pueblo exponiendo la siguiente frase: Se buscan extras. En letra más pequeña se podían ver más detalles. Me acerqué el día 24 al casting de extras y un señor muy amable me hizo una serie de preguntas de forma formal.

Señor desconocido- ¿Nombre?

Yo- Antonio

Señor desconocido- ¿Edad?

Yo- Catorce años.

Señor desconocido- ¿Por qué razón quieres salir de extra en la película?

Yo- Supongo que me gustaría participar en un film tan importante y no sé, todo eso.

Señor desconocido- De acuerdo, Manuel te tomó el móvil antes ya te llamaremos para que hagas de extra en el film. Las preguntas no tenían ninguna importancia pero debemos hacerlas para comprobar que los extras de la película no tienen ningún problema mental o cosas similares ya que podrían fastidiar todo el trabajo que hemos elaborado durante mucho tiempo.

Yo- Pues venga, muchas gracias. Adiós.

Señor desconocido- Adiós.

El día 29 de agosto justo antes el día de antes que debía irme del pueblo me llamó un tal Manuel diciéndome que por favor me pasara por el castillo que tenía que entrar en escena para representar al pueblo en defensa del santo grial.  […]

Cuando acabé de rodar me sentí muy bien y supe que era muy buena la escena. Satisfecho de mi trabajo el día 30 de agosto volví con las insoportables ocho horas de coche hacia mi casa, pero esta vez con una mueca que podríamos considerar sonrisa.