Conflicto sin fin

Los enfrentamientos entre padres e hijos adolescentes son cada vez más comunes y frecuentes hoy en día. De hecho, unos años atrás no existía la adolescencia, ya que debido a la situación que se vivía en aquellas épocas se pasaba directamente de niño a adulto y no cabía la posibilidad de otra etapa intermedia. En la actualidad todo ha cambiado mucho y si existe esa nueva etapa, por lo tanto surgen problemas entre las familias con hijos adolescentes que antes no ocurrían. Los jóvenes tienden a expresar sus hechos y opiniones del mismo modo que lo hacen los adultos pero tienen una visión totalmente diferente, e igual de respetable. Con esto quiero decir que los adolescentes que están viviendo una época difícil, y cada vez se encuentran con más obstáculos en su vida se comportan de una manera defensiva y ahí es cuando se puede observar las diferencias de opiniones con sus padres y las discrepancias entre unos y otros.

Recuerdo que no hace mucho tiempo una amiga mía discutía constantemente con sus padres por cualquier tontería sin importancia pero ella veía necesario defender a capa y espada su opinión y sobre todo tener la razón para demostrar que aunque sea más pequeña puede ser igual de madura que una persona adulta. En muchas ocasiones la tenia y mostraba sus argumentos, por lo tanto los padres no tenían más remedio que callar y aceptar su derrota aunque su forma de pensar fuese muy diferente, pero en otras ocasiones era al contrario. Ella siempre decía que era un tira y afloja entre los dos bandos pero que esa lucha inacabable hacía más interesante la convivencia en la familia. <<>> añadía al final de todas las hazañas que me explicaba. Y no es la única adolescente que piensa de esa forma.

La conclusión que puedo sacar de todo esto es que el conflicto entre los adolescentes y sus padres es una etapa natural de la vida, en la que el adolescente tiene que buscar sus propias ideas y marcar su propia personalidad. Eso a veces conlleva encerrarse en sí mismo y no querer que un adulto marque su camino.