Los de 2º de bachillerato 2013

domingo, 7 de noviembre de 2010

Valoración de los rasgos románticos


El castellano viejo
El tema que se trata en el texto en general está orientado a la descripción de la sociedad humana, ya que Larra nos explica mediante una anécdota el comportamiento de las personas como por ejemplo la de Don Braulio. El texto defiende la libertad y a la vez es original, aspectos propios de la literatura romántica. También destaca mucho la rebeldía en el texto ya que Larra no tiene ningún miramiento para criticar a las personas, tanto los comensales de la historia como a Braulio. También se observa en todo momento que Fígaro quiere evadirse de la situación tan incómoda en la que se encuentra y en la que parece no haber escapatoria. Como en muchos de sus textos, Larra nos muestra de una manera clara las costumbres de los españoles. Quizás lo mejor que hace Fígaro en este texto es mostrarnos la verdad tal y como es. Aunque contenga duras críticas en ningún momento parece que esté mintiendo y no es tan extraño encontrarnos en una situación como en la que se encuentra nuestro protagonista.
El día de difuntos de 1836
Puede que este sea uno de los artículos más críticos sobre la situación del país, tanto del gobierno, de la religión, de la cultura española y de la libertad de expresión que se haya escrito. Larra de manera muy astuta utiliza los epitafios de las tumbas para criticar duramente todos los temas del país que le preocupaban tanto a él como al resto de la población. Es un texto muy rebelde y original en el que Fígaro se limita a expresar la verdad sobre la España del siglo XIX. Fuertes, directas, específicas, ciertas son todas las críticas sobre los temas que trata nuevamente mediante una manera astuta, en este caso utilizando el mundo de los muertos. Quizás los más fuerte que se puede leer en él es el párrafo en el que nos da a entender que es mejor estar muerto que vivo ya que los muertos descansan en paz. Es lo que más sorprende del artículo y puede que sea una de las razones por las que Larra se suicidó. Utilizando un ambiente tenebroso, el de un cementerio, consigue poner los pelos de punta al acabar de leer cada uno de los epitafios. El último de ellos “Aquí yace la esperanza” es el más duro de todos en el que piensas lo duro que debía ser vivir en esa época si las personas como Larra no creían en la esperanza de un mundo mejor.

1 comentario:

Unknown dijo...

Carlos, has analizado en profundidad los textos y has sabido comunicar los sentimientos de Larra. ¡Genial!

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