Poema

Hilda sin apellido.
Berlín fue la ciudad, donde nació y se crió en un entorno muy poco ortodoxo, ya que con tan solo unos meses de vida, apareció en un orfanato. Durante años fue marginada por sus compañeros por no hablar, por no relacionarse. A los 17, un hombre, ya mayor la conoció, y al ver su hermosura, la hizo su amante. El hombre se la llevó a Francia, donde la condenó a vivir en un pequeño piso, encerrada, sin poder salir, sin poder vivir fuera de las cuatro paredes, una puerta y una ventanilla en el techo. El hombre la complace, comprándole todo lo que la imaginación de un hombre es capaz de imaginar.
Hilda, no habla, no piensa, no sueña, no quiere, no siente nada por nada, ni nada por nadie. Esta mujer no le encuentra un sentido a la vida, porque no sabe que son los sentimientos.

POEMA:

Como aquel que sabe que no debe
Pero lo hace.

Como aquel que pide ayuda
Pero no sabe que necesita.

Como aquel que dice ser querido
Pero no sabe por quién.

Como aquel que se cae
Pero llora por querer.

Como aquel que dice ser
Pero no sabe quién es.

¿Por qué?