de los senderos busca;
las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura;
los despojos de un alma hecha jirones
en las zarzas agudas,
te dirán el camino
que conduce a mi cuna.
¿Adónde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza,
valle de eternas nieves y de eternas
melancólicas brumas;
en donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Pintura representativa
Die Gerippe spielen zum Tanz de Felix Nussbaum. Forma parte de la Fundación que lleva su nombre en Osnabrück.
Comentario Literario
En un principio Bécquer quiere darnos una pequeña visión sombría sobre el tema del poema preguntándose “¿De dónde vengo?” y así saber que trata sobre la vida, pero de repente, al comenzar el segundo párrafo, da un giro completamente repentino con la aparición de la pregunta “¿Adónde voy?” que nos sitúa en una posición completamente controvertida, y es que resulta que lo que de verdad importa al autor es la muerte. Una muerte no tan lejana por la que a él preocupan más sus restos que no simplemente el hecho de fallecer: “donde habite el olvido, allí estará mi tumba”. Su principal angustia yace en el principio de nunca saber si será recordado.
El autor comienza cada una de las dos partes del poema elaborando interrogaciones retóricas existenciales, es decir, preguntas que los humanos nos hacemos en algún instante de nuestras vidas y para las que jamás encontramos respuesta, matiz que nos crea cierto nerviosismo al principio de cada párrafo.
Recursos literarios
Versos 1, 2, 3 y 4: Encabalgamiento
“¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero
de los senderos busca;
las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura.”
Versos 1, 2, 9 y 10: Hipérbaton
“¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero
de los senderos busca”
“¿Adónde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza”
Versos 1 y 9: Paralelismo e Interrogación retórica
“¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero”
“¿Adónde voy? El más sombrío y triste”
Versos 5, 6 y 7: Metáfora y personificación
“los despojos de un alma hecha jirones
en las zarzas agudas,
te dirán el camino”
Versos 9 y 10: Personificación
“¿Adónde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza”
Verso 15: Personificación
“donde habite el olvido”
Relación de la poesía con la pintura
En la pintura podemos observar unos cuantos esqueletos que están tocando instrumentos a la vez que bailan sobre un desorden grandioso de objetos dispuestos en el suelo. Podemos ver en el cielo cometas que representan almas.
Esta imagen nos transmite la felicidad que se vive en el infierno tras cada fallecimiento. La muerte siempre es vencedora, todos morimos algún día, por lo tanto la fiesta es constante.
Aunque en el poema más que de la muerte se nos menciona el olvido, podemos observar que en todo momento Bécquer se refiere a la soledad después de la muerte y el temor por el nunca volver a ser recordado.
Documento audiovisual
Fuentes de información:
ANEXO:
En la web citada podemos encontrar una anécdota que, personalmente, me ha llamado mucho la atención sobre la pintura. Y es la siguiente:
El cuadro fue pintado por Nussbaum (1904-1944) poco antes de morir asesinado como una premonición de lo que iba a acontecer a los perseguidos y asesinados por el nazismo, los esqueletos de su obra tocan en una danza macabra. Es el triunfo de la muerte. De la muerte de los otros y de él mismo. Porque Nussbaum fue arrestado junto a su mujer tres meses despues de dar la última pincelada a este lienzo en su estudio de Bruselas, ciudad en la que se refugió y vivió en la clandestinidad tras huir de la Alemania del terror en 1940. Arrestado y asesinados en Auschwitz en agosto de 1944, dejó como legado su pintura y un mensaje: "No dejeis morir mis pinturas, mostradlas al mundo". Como uno de los testimonios metafísicos, esta última zarabanda de esqueletos.
2 comentarios:
perfecto Andreu!
Salvando la broma de Toni, es verdad que has hecho un comentario perfecto. Otra vez no olvides las etiquetas.
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