Formas y colores

Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé, es una novela ambientada en la Barcelona de los años 50, llena de claroscuros y contrastes de distintas formas y colores, que narra los “amores” de Manolo Pijoaparte, el típico ejemplo de la clase más baja y marginal de la época en Barcelona y cuya máxima aspiración es alcanzar un mayor prestigio social, y Teresa Serrat, una muchacha rubia perteneciente a la alta burguesía catalana del momento. Dejando así ya servido en bandeja claroscuros y contrastes a lo largo de toda la novela.

De Últimas tardes con Teresa el autor destaca unas formas y colores que crea un placer estético en todos los sentidos, que entra por el colorido, un colorido unido siempre a unas formas determinadas. Pues muy bien lo sintetiza en la siguiente cita: “San Gervasio, avanzando hacia Manolo con el pañuelo rojo asomando por el bolsillo de su gabardina blanca y con una temblorosa disposición musical en las piernas. Y al Cardenal sentado en su sillón de mimbres color naranja, con su raído batín y su bastón, decoroso y pulcro, espiando la vida efímera de un músculo dorsal del murciano.”
Ya desde las primeras líneas Marsé habla de los distintos colores que van a aparecer en su obra: “ Una calurosa noche de junio de 1956”, en la que Pijoaparte, surge de las sombras (negro) de su pobre barrio vestido con un flamante traje de verano color canela (blanco) como podemos apreciar a continuación: “Sale de la pobreza y entra en el “mundo prohibido” de los ricos. Mostrando así una antítesis perfecta.
Todos los objetos, personas o cosas que aparecen en la novela conllevan un adjetivo y en la mayoría, además, un color. Un color acoplado a una forma, que observamos a lo largo de toda la obra, aunque este a veces se vea modificado por el punto de vista del personaje.
En definitiva, Marsé logra que el espectador se haga una fiel idea de todas las situaciones de la novela y que encima se cree una imagen en detalle con el fin de disfrutar más, pero también meterte en la Barcelona de los cincuenta de lleno.

(Esta canción muestra una clara diferencia entre dos mundos en Cataluña, con la esencia radical y a veces ofensiva del libro pero situado en la actualidad)