Convenciones sociales

La obra Tres sombreros de copa de Miguel Mihura plasma con claridad la oposición y la lucha constante entre dos clases sociales del siglo XX: la pequeña burguesía y los bohemios. La historia está ambientada en una experiencia vivida por el autor durante su juventud, hecho que le permite reflejar con gran detalle la sociedad de la época.
La pequeña burguesía se caracterizaba por un comportamiento convencional y retrógrado, basado en los buenos modales y la disciplina. En este grupo encontramos al protagonista, Dionisio, el cual pretende casarse con una muchacha honrada y crear una gran familia (pág. 10: -¿La quiere usted mucho?- La adoro, don Rosario, la adoro. Es la primera novia que he tenido y también la última. Ella es una santa-).
Por otra parte, encontramos a los bohemios. Estos gozan de una gran libertad ya que rompen con todos los esquemas establecidos, entregando su vida al teatro y a las artes. En este grupo se encuentra Paula. Esta joven artista se niega a seguir el modelo convencional y se vuelca en su carrera profesional por completo (pág. 20: Yo no soy una muchacha como las demás…).
A pesar del gran contraste entre clases, existen ciertos valores profundamente arraigados en esta sociedad, que predominan con total naturalidad en ambos grupos. Entre estas convenciones sociales destaca: el racismo, el alcoholismo, el machismo y, por último, los intereses económicos.
La mayoría de los personajes masculinos adoptan una actitud grosera y violenta con las mujeres (pág. 25: -Paula, vámonos a nuestro cuarto-. -¿Por qué?-. –Porque me da la gana a mí-. -¿Y quién eres tú?-. –Soy quien tiene derecho a decirte eso-). Además, los malos tratos hacia la mujer se producen, en muchas ocasiones, por culpa de un consumo excesivo de alcohol (pág. 20: -Pero detrás subió mi novio, con una botella de licor, y me quiso hacer beber, porque él bebe siempre […] No me gusta que él beba tanto…-).
Por otra lado, el racismo forma parte de su vida cotidiana, es decir, no se le otorga importancia alguna ni se considera una conducta ofensiva (pág. 22: -¿Y hace mucho tiempo que es usted negro?-. –No sé. Yo siempre me he visto así en la luna de los espejitos…-. – ¡Vaya por Dios! ¡Cuando viene una desgracia nunca viene sola!).
Por último, encontramos otra convención social muy común en la sociedad: los intereses económicos. En esta obra se ve especialmente reflejada en la vida de Dionisio. El matrimonio le supondrá un desahogo económico ya que el proviene de una familia humilde, por esa razón el mismo personaje lo describe como si se tratara de un negocio (pág. 10: -Y a pesar de ser de una familia de dinero, nada orgullosa. Porque ella tiene dinerito, don Dionisio-. –Sí. Ella tiene dinerito […] ¡Ella es un ángel!-).
Para finalizar, podemos decir que Mihura tenía una intención muy clara al escribir esta obra; cuestionar, ridiculizar y realizar una crítica a este tipo de sociedad.