Los de 2º de bachillerato 2013

martes, 28 de septiembre de 2010

Ana Paulova

Lo que más me ha llamado la atención sobre su biografía es que en el 1891 tuvo la suerte de que ya pudo empezar a estudiar ballet con diez años.
La vocación de Paulova había nacido a partir del día en que su madre la había llevado a ver el ballet de La Bella Durmiente. La niña tenía 8 años y desde entonces no tuvo más que un anhelo: ingresar a la Escuela de Danza. Ella ya era una bailarina, aunque faltaban ciertos requisitos.
Cuando Ana se presenta el examen de ingreso tenía apenas diez años y estaba todavía muy enclenque, pero debió haber sido mucha su disposición para el baile, ya que tanto la salud como la robustez se consideraban esenciales para su aceptación.
Debutó en la compañía el 1 de julio de 1899 con La Virgen Vestal. Fue partidaria de las reformas introducidas por Fokine, y aspiraba a una interpretación de la música en sus bailes.
En 1905, Mikhail Fokine creó para ella La Muerte del Cisne, estrenada en San Petersburgo y presentada en el Metropolitan Opera House de Nueva York cinco años más tarde. Nombrada prima ballerina en 1906, estrenó en los papeles principales los ballets El Pabellón de Armida (1907), Chopiniana (1908) y Noches Egipcias (1908) de Fokine, algunos de los cuales volvió a bailar en el debut de los Ballets Russes de Diaghilev en París, el año 1909.
Después de varias giras por Londres, Nueva York, Praga y Berlín con Mikahil Mordkin, Anna Pavlova, aún ligada al Teatro Marinsky, formó su propia compañía en 1910. El grupo, formado por tan sólo ocho bailarines en un principio, fue ampliado en 1913 para realizar una gira por toda América.
Durante cinco años recorrió toda América; al finalizar la guerra regresó a Europa y comenzó a realizar giras por todo el mundo. La compañía se mantuvo durante quince años, durante los cuales se cuentan más de 4.000 representaciones por todos los continentes.
En enero de 1930 Ana Pavlova realiza la última gira de su vida por Europa. Bailó en el sur de Francia, Suiza, Alemania, Dinamarca, Suecia, Noruega y, finalmente, en París. Tomaría luego unas vacaciones regresando inmediatamente a Londres donde terminaría en el Golders Green Hippodrome, donde el 13 de diciembre brindaría aquí su última actuación.
La noche del 23 de enero, Ana se sumió en la inconsciencia; pero, al filo de la media noche, abrió los ojos, llamó a su camarera, quien se le acercó de inmediato inclinándose sobre ella. Entonces Pavlova le dijo: «Prepara mi vestido de cisne». Fueron estas sus últimas palabras. Media hora después, Ana Pavlova había muerto.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Pau, lo que más me ha gustado es la primera parte: porque has seleccinado la información, lo has explicado con tus palabras y has expresado tu opinión. Esto es lo que más mérito tiene.

Unknown dijo...

Verás que te he añadido la foto en esta entrada. Simplemente se trata de ir a imagen e insertarla después de que hayas escrito el artículo.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...