La carta que nunca llegó

Yo era una niña llamada Laura , con los ojos azules, el pelo rubio y largo, delgadita, en ese tiempo yo tenía 12 años, que estaba con mi hermana Paula que es alta, morena con el pelo largo, con los ojos de color marrones, y tenia 15 años, y mis padres, Maite que es rubia con el pelo cortito,ojos de color verdoso azulado ,alta y de cuerpo normal mas bien delgada y Aitor es moreno alto, ojos marrones, y el pelo muy cortito de 47 años los dos.

Decidimos ir aquel verano 2007 de acampada, estuvimos pensando entre todos y decidimos ir a los bosques llamados "los bosques familiares".
Que le llamaban así porque eran unos bosques que solo iban familias.
Entre todos fuimos a comprar las cosas necesarias para poder ir a un buen fin de semana de acampada, compramos 3 tiendas una para mis padres muy grande y otras dos mas pequeñas para mi hermana y para mi.
Cuando ya lo compramos todo fuimos a hacernos las maletas a casa todos, estábamos muy emocionados de irnos de acampada, quedaba solamente una noche para empezar a irnos para nuestro destino “los bosques familiares”.
Al día siguiente viernes empezamos el viaje , al llegar a los bosques familiares elegimos un sitio que pareciera cómodo para poder acampar todo el fin de semana, cuando ya teníamos el sitio perfecto sacamos nuestras tiendas de acampada, y cada uno empezó a montar la suya. Nuestros padres montaban la suya, y mi hermana Paula y yo cada una montaba la suya, pero no podíamos y nos ayudamos mutuamente, al final pudimos montar las tiendas de acampada y entre el viaje y montar las tiendas y todo nos entró hambre y nos fuimos a un restaurante a comer, que por cierto comimos súper a gusto. Nos trataron muy bien y la comida estaba muy pero que muy buena.
Por la tarde los 4 decidimos ir a dar una vuelta por ahí porque nos habían dicho que en esos bosques hay muchos caballos y animales hermosos que no hacen nada, vimos un caballo hermoso de color marrón clarito, tenia un pelo hermoso era muy suave y se veía muy limpio.
Esa misma tarde también vimos un montón de conejos y de pájaros, pero se nos hizo tarde y decidimos ir a as tiendas para poder cambiarnos y así ya poder coger el coche para poder ir al restaurante a cenar, cuando llegamos a las tiendas nos cambiamos y nos pusimos guapos para salir a cenar al restaurante.
La cena estuvo muy bien,nos trajeron un aperitvo , mas jamon con pan, y la cena que nos pedimos estaba buenissima, después de la cena nos fuimos para las tiendas a dormir porque estábamos muy cansados del viaje.
Al día siguiente que era sábado decidimos mi hermana Paula y yo a ir solas a dar una vuelta a ver si conocíamos a más niños, mis padres se quedaron en la tienda mientras mi hermana y yo nos fuimos y sí, al final conocimos a un grupito de niños que eran muy agradables y se nos acercaron muy rápido, estuvimos toda la tarde del sábado hablando sin parar hasta que se hizo la hora de la cena, decidimos quedar por la noche, y quedamos en un árbol de los bosques familiares para ir a dar una vuelta todos juntos, ya
que era la ultima noche que pasábamos allí mi hermana y yo.
Cuando llegamos a las tiendas nuestros padres nos preguntaron qué tal lo habíamos pasado mi hermana y yo les contamos todo: que conocimos a un grupo de niños muy simpáticos y que por la noche habíamos quedado para dar una vuelta ya que era nuestra última noche, nuestros padres nos dijeron que no tenían ningún problema, que ellos irían a dar una vuelta por los bosques porque les habían dicho que estaban iluminados y que se ven hermosos, al fin se hizo por la noche y nosotras dos nos fuimos con los amigos que habíamos hecho, y nuestros padres se fueron a dar una vuelta por los bosques.
La verdad es que lo pasamos muy bien, no paramos de jugar a juegos divertidos, de hacernos bromas, contar historias de miedo…
Al día siguiente domingo estábamos muy tristes porque nos teníamos que separar de nuestros amigos, aquellos que habíamos hecho en los bosques, pasamos todo el día con ellos para despedirnos, nos hicimos muchas fotografías todos juntos para tener recuerdos de todos juntos, y nos dimos las direcciones de nuestras casas para mandarnos cartas, nos despedimos y Paula y yo nos fuimos para donde teníamos las tiendas, porque teníamos que ayudar a nuestros padres a recoger las tiendas…
pero a la hora de subir al coche, empezó a moverse el coche y vimos que de repente vinieron nuestros amigos, y estaban llorando despidiéndose con la mano diciéndonos adiós, nos entró una gran tristeza..
Y nunca más supimos de ellos.
Hsta ahora que estamos en ell 2010, que nos llegó una carta que nos enviaron ese mismo año 2007 pero que por problemas nunca llegó hasta ahora.