Los de 2º de bachillerato 2013

lunes, 20 de septiembre de 2010

Una tarde inolvidable

Esa tarde de otoño nunca la olvidaré. Era una tarde fría de otoño y yo fui a pasear mi perra, cuando llegué al parque, a pesar de todos los niños que vivían allí, estaba desértico. Me senté en un banco, mientras la perra paseaba por el parque, en ese momento pensé en el colegio, ese año había empezado 2 de la ESO, no me sentía muy bien porque veía que el tiempo pasaba muy rápido y esos momentos tan bonitos de la vida nunca se volverían a repetir, recordaba que cuando era pequeño jugaba con mi madre y mis hermanos haciendo puzzles, justo en ese momento me empezaron a caer lágrimas, siempre me pasaba lo mismo, recordaba el pasado en esos tiempos que nunca se volverán a repetir, esas Navidades la familia, esas tardes con mis amigo. Hoy hacía 4 años que no veía a Alex, que fue mi mejor amigo hasta que se fue con su familia a vivir a la A Coruña, me paré a pensar cómo sería él ahora, cómo le irían los estudios, cómo estarían sus padres y su hermana pequeña. Me fui para mi casa, pero volví por otra ruta, por la calle en la que vivía él. Cuando pasé por su casa vi la las luces y las persianas abiertas, tenía curiosidad de saber quién vivía ahora allí, así que me decidí a llamar a la puerta. En ese momento salio él, mi mejor amigo, ese amigo que habíamos pasado esas tardes tan agradables en su casa o en mi casa donde habíamos jugado y reído. Cuando volví al presente lo primero que hice fue abrazarle con mucha fuerza, él hizo lo mismo, estuvimos 10 segundos abrazados después nos soltamos y nos miramos. Estaba muy cambiado, bueno, claro, ya hacía 4 años que no lo veía, pero en realidad era el mismo niño. Me invitó entrar a su casa, allí vi a su hermana que ya no era tan pequeña como era antes, ya tenía 9 años, al entrar a la cocina vi a su madre que estaba preparando la cena, me abrazó, me dijo que había cambiado mucho, me explicó que habían vuelto por la noche a Cambrils y que ya se quedarían a vivir aquí, entonces me invitó a cenar. Como era viernes me vino muy bien, así que fui a mi casa a dejar a la perra y le dije a mi madre que habían vuelto y que me habían invitado a cenar y ella por supuesto me dejó. Llegué a su casa, Alex y su hermana estaban preparando la mesa, su madre estaba preparando la cena y entonces apareció por la puerta su padre, nos saludamos y nos sentamos todos en la mesa, su madre como de costumbre había hecho mucha comida y muy rica, nos pasamos toda la cena explicándonos lo que habíamos hecho durante estos años, cómo nos iban los estudios, cómo estaba mi familia, esa cena fue inolvidable. Al acabar la cena quitamos juntos la mesa y su madre me comentó que si me quería quedar a dormir aquí, yo le dije que por mí encantado pero que tenía que llamar a mi madre, llamé a mi madre y le expliqué y ella me dejó. Nos pusimos todos en el sofá a mirar una película hecha en Hollywood, que se desarrollaba en Roma, Milán, Paris, Viena y Venecia. Los actores de la película eran muy conocidos, como Mel Gibson, Clint Eastwood, Daniel Craig y Cameron Diaz. La pelicula se acabó a las 23:25 y nos fuimos a dormir, estuvimos hablando mucho rato hasta que el sueño nos venció. Como de costumbre nos despertamos pronto, eran las 8:35, bajamos a desayunar, al cabo de 10 minutos bajaron su madre y su hermana, su padre ya hacía una hora que se había ido a trabajar, entonces la madre de Alex nos propuso ir al port aventura, Alex y yo fuimos por nuestra cuenta y quedamos a la 13:30 en la Cantina, estuvimos toda la mañana subiendo a atraciones hasta que se nos hicieron la 13:30 y fuimos a la Cantina a comer, después de comer ya quedamos para encontrarnos a las 19:30 en la fuente de la entrada, y nos volvimos a subir a todas las atraciones, todo el día pasó muy rápido. Por la noche fuimos a cenar en una pizzeria de Salou y después me llevaron a casa, entonces cuando entraba en mi casa pensé que nunca olvidaría esa tarde de otoño.

1 comentario:

Unknown dijo...

Pau, has hecho un gran esfuerzo. Están bien narrados los hechos y aparecen todos los elementos propios del relato. Todo el texto está impregnado de melancolía...
Pienso que la foto no es muy propia. ¿Qué te parecería una de Cambrils en un atardecer de octubre?

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