¡No a las reformas ortográficas!

En mi humilde opinión, creo que todo este lío de las reformas ortográficas no es necesario, simplemente, ¿Para qué rizar más el rizo?

Las personas, creo yo, tenemos que intentar hacernos la vida fácil, cómoda y útil.

Nosotros tenemos un idioma que va adaptando automáticamente nuevas palabras sin nosotros darnos cuenta, lo curioso es que todas esas palabras son extranjeras y, por lo tanto tienen otra manera de escribirse.

En muchas de estas palabras ya ni respetamos la ortografía de estas palabras extranjeras, en mi opinión, la fonética, es uno de los aspectos más importantes de las palabras. La escritura tendría que basarse solamente en el sonido de las palabras, vuelvo a repetir, sería todo mucho más ligero, cómodo y fácil… Poco a poco, nuestra lengua quedará invadida por mezclas de otras lenguas y podremos modificar su escritura a nuestro antojo ( o este sería mi deseo…). Ni acentos ni normas ni excepciones, ¡nada! Una ortografía libre, hecha al gusto de cualquiera, cada uno que se la pudiera modificar a su antojo, ¡si la cuestión es entenderse, no complicarse! Cada uno tiene una manera de pensar y de escribir y de entender diferente a los demás pero, el ser humano tiene una cualidad que le destaca por encima de todo y, es que somos capaces de entendernos por encima de todo, unos tendrán que pensar más y otros menos pero, al final todos llegamos al mismo sitio.

Conclusión, creo que en este país, hay mucho listillo suelto que le da la gana de complicarnos a todos y, creo que esta opinión que tengo yo no es la única que piensa así, por lo tanto yo pediría un poco de libertad y no tanta “listura” por parte de dicha gente…