Los extranjerismos poco a poco han ido formando parte de nuestra vida cotidiana. Por ejemplo las palabras friki, pirsing, cool,... ya forman parte de nuestro lenguaje y de nuestras conversaciones.
Nuestros padres o abuelos cuando nos oyen decir alguna de estas palabras siempre nos preguntan que significan y que cada vez hablamos peor.
Por una parte iría bien introducir estas palabras en el diccionario porque habría más vocabulario para decir una misma cosa y no tendríamos que buscar la palabra adecuada. Y por otra parte no iría bien porque se perderían muchas otras palabras que no se usan mucho.
Si no se prueba no se sabrá si es bueno o malo introducir estas palabras en el diccionario. El tiempo lo dirá. Hay que renovar nuestro lenguaje.
1 comentario:
Joel, creo que tu entrada solo está hecha para cumplir. Algo mejor podrías haber escrito.
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