Mihura
en la obra teatral 'Tres sombreros de copa' nos presenta de forma
cómica una denuncia al comportamiento de la burguesía de aquel
tiempo. Y para ello nos presenta varios personajes, cada uno de ellos
con una personalidad contrapuesta y diferente. Entre ellos
encontramos a Paula y Dionisio, sobre los cuales se basa la obra.
Según
la caracterización que nos aporta Mihura, Paula es una adorable
muchacha rubia de dieciocho años que trabaja como bailarina en el
ballet de Buby Barton y que con su sencillez y sinceridad muestra
estar harta de que los hombres ricos y burgueses que solo la quieran
como amante. Esto lo hace contraponiendo a su alegría, y su mundo de
fantasía e imaginación un fuerte carácter que le hace aceptar
relaciones con 'odiosos señores' y aguantar la brutalidad con la que
le trata Buby, al cual se ve atada ( “... a alguna cosa se tienen
que dedicar las bonitas muchachas soñadoras, cuando no quieren
pasarse la vida en el taller, o en la fábrica o en el almacén de
ropas”). La sonrisa constante en su cara. el positivismo y su gran
inocencia es la única salida que le queda en una sociedad hipócrita
y mezquina.
En
antítesis a la libertad, fantasía, inocencia y ternura de Paula
encontramos al objecto en cuestión que Mihura quiere denunciar,
aquellas personas sometidas bajo los dogmas y vulgaridades impuestos
por la sociedad burguesa, y este no es otro que Dionisio. En la obra
se nos presenta como un funcionario, tímido, sin voluntad alguna y
aferrado a todo dogma social existente. Se casa porque así lo dicen
los convencionalismos sociales, no porque él personalmente haya
decidido (“todos los señores se casan a los veintisiete años”).
Su débil personalidad le hace mentir constantemente, cosa que le
descubre en sí mismo a un bohemia que decide cambiar de rumbo y
romper con todo lo que tenía por establecido hasta el momento, hasta
el próximo matrimonio.
1 comentario:
¡Buen comentario, Irati, clavas a los personajes!
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