En este cuadro hay dibujados muchos objetos cotidianos con cierto toque surrealista y muchos colores vivos.
A la derecha hay dibujada una ventana que es la que le proporciona el punto de vista al autor. Es una ventana pintada de diferentes y alegres colores, rojo y azul, que, también, tiene debajo una especie de silla con flores que brotan directamente de esta. Más hacia la izquierda ya empiezan la ilusión, en la esquina inferior izquierda vemos un persona con dos caras, una completamente normal y humana, con gafas para añadirle todavía más normalidad, y la otra de color azul, dibujando una especie de grito que parte el cuadro en dos, una parte completamente normal, colorida, y otra surrealista, pintada de blanco de nieve y presentando varias escenas extraordinarias y misteriosas. Esta línea mágica atraviesa y divide a un gato que queda con un cuerpo normal y de color amarillo, y una cabeza humana con la la cara de un color blanco leche. Si seguimos mirando hacia arriba, podemos ver cómo en el trozo blanco de París aparecen dos figuras, una masculina y otra femenina, de personajes bien vestidos y cuidados. Sin embargo, esta pareja está en girada en horizontal mirando hacia el suelo . Para acabar, en la esquina superior derecha vuelve aparecer el color dibujando un trozo de ciudad completamente normal y vívido.
En mi opinión este cuadro representa un París vívido y alegre pero con cierto toque de locura misteriosa y extravagante que la convierte en una ciudad bizarra y divertida.
1 comentario:
Timur, magnífica descripción.
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