En esta maravillosa obra de arte se puede apreciar la vida
bohemia de París. La contraposición de colores y la extravagancia hacen este
cuadro peculiar y lo caracterizan, consiguiendo representar el distinguido y
diferente arte parisino.
A la derecha de la pintura, un hombre con dos caras
visualiza, desde el interior externo de su hogar la bella París, ciudad del
amor. Este hombre, junto a su gato de humano rostro se encuentran al lado de la
ventana, una ventana en una sala sin paredes desde donde localizan, sobrevolando
la ciudad, una pareja tumbada, un tren boca abajo y un hombre volador.
Nada tiene sentido en esta ciudad y tanto objetos como
personas circulan por un lugar donde no existe la gravedad ni la lógica.
Como
en cualquier imagen propia y característica de esta ciudad podemos ver París en
la torre Eiffel, destacando de forma culminante y dándole vida y poderío al
cuadro.
1 comentario:
¡Descripción correcta!
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