Un ejemplo de ello fue una visita que realicé a la ciudad de
Ponferrada –donde yo nací- este verano. Durante un mes pasé por tiendas,
lugares de visita tal como museos, el castillo de los templarios, etc. Al
volver de mi viaje, llegué a la conclusión de que en todos y cada uno de esos
lugares me habían recibido con una sonrisa en la cara y con una amabilidad
absoluta.
Tal como he descrito mi tierra parece que le faltan
defectos, pero desgraciadamente no es así. Desde hace tiempo muchos pueblerinos
están perdiendo su trabajo –igual que en el resto del país-. El motivo por el
cual muchas familias no pueden llegar a fin de mes allí es el cierre de
minas, muchas de ellas se cierran ante la imposibilidad de pagar a los mineros,
cosa que me frustra bastante.
Me encantaría poder poner un remedio a este problema, porque
realmente es algo que me preocupa. Lo más duro para mí es la idea de poder
perder muchas de aquellas sonrisas, la felicidad que emana de aquella pequeña
zona y, que la causa sea la falta de puestos de trabajos me entristece aún más.
¿Qué podríamos hacer entonces, para evitarlo?
Se me ocurren diversas soluciones, y aunque sé que contarlas
aquí no servirá para poner remedio me gustaría compartirlas de algún modo. Lo
primero que se me pasó por la cabeza al escuchar que había muchos desempleos
era expandir el uso de energías alternativas para poder crear más centrales
energéticas y, por lo tanto, más puestos de trabajo. Otra opción que me vino a
la mente fue reabrir algunas de estas minas con una inversión inicial que
podríamos conseguir gracias a las donaciones de los ciudadanos.
No sé si este tema quedará zanjado en un futuro, pero lo que
si sé es que me gustaría hacer de mi tierra un lugar mejor.
1 comentario:
Bien, Ana, creo que te mereces un 10.
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