Los de 2º de bachillerato 2013

domingo, 15 de enero de 2012

El ambiente en la España del siglo XIX


El Árbol de la ciencia refleja la España del siglo XIX de una forma sincera y natural. La realidad es aplastante, pero la mayoría de la sociedad española intenta maquillarla y dar una imagen ficticia. Los españoles respiran en un ambiente retrógrado en el cual las apariencias son su mayor preocupación y su entorno rebosa falsedad. Esta es la principal razón por la cual el protagonista nos presenta su vida de un color gris, desagradable y triste.
El libro cuenta con un amplio abanico de ejemplos que nos revelan cómo fue la vida del protagonista y nos aclara la situación que se vivió al largo del siglo. En los primeros capítulos Andrés explica el estado general de España y sobre todo la inmovilidad de la capital. No existía la curiosidad por avanzar ni ampliar las fronteras, no había deseo de cambio. Ese ambiente de falsedad lo palpó en las cátedras: compañeros desvergonzados, profesores anticuados con grandes influencias, ideas fosilizadas…
En el ámbito familiar tuvo que soportar el carácter de su padre. Un hombre machista, conservador y egoísta. Andrés le planta cara en todo momento y mantienen largas discusiones. El detonante de dichas disputas era la política y las burlas que el padre hacía acerca de los revolucionarios. Por otro lado, Andrés le responde con insultos hacia la burguesía, la iglesia y el ejército, que son los símbolos más característicos de una sociedad conservadora.
Durante su carrera, Andrés pudo vivir una experiencia real y darse cuenta de cómo funcionaba la sociedad realmente. Pidió consejo a su tío Iturrioz y éste – que poseía grandes influencias – consiguió que su sobrino aprobara la asignatura de Química que tanto se le resistía.
Sus amigos le inducían a aceptar la ideología y la vida de un señorito madrileño que vive en una buena sociedad pero Hurtado rechazaba esa idea. Más adelante, decidió alejarse de ellos y seguir con su vida independientemente.
En sus experiencias laborales vivió varios desengaños. Poco a poco fue decepcionándose por el comportamiento de curas y monjas que trabajaban en el hospital. La corrupción estaba a la vuelta de cada esquina. Existían casas de prostitución en las cuales se presenciaban situaciones horribles y abusos hacia mujeres que no tenían ningún porvenir. Hurtado que trabajó también rodeado de este ambiente como médico de higiene, quedo escandalizado y cayó en un pesimismo permanente. Su instinto antisocial iba aumentando cada vez más.
El machismo era una característica muy evidente en el sector masculino español. La mayoría de hombres eran arrogantes y tenían una idea distorsionada del matrimonio. Sólo pensaban en cansarse con muchachas ricas que les aportaran una vida llena de lujos y así poder vivir como unos señores burgueses. Si por cualquier motivo no llegaban a hacer realidad sus objetivos, utilizaban a las muchachas pobres para divertirse pero sin intención alguna de comprometerse. El racismo no se quedaba atrás. El nacionalismo español corría por las venas de la mayoría de los españoles y les desagradaba cualquier cosa externa.
La estancia en Alcolea del Campo hizo que su pesimismo agravara. La gente de pueblo era aun más cerrada y conservadora. Las mujeres pasaban los días encerradas en sus casas y solo salían para ir a misa. Los hombres eran tercos e intransigentes. Las tradiciones que existían des de hace siglos seguían vigentes y sus habitantes sentían rechazo por las cosas nuevas. Se encontraban en una situación estancada completamente. Era una lucha constante, en la cual las personas no sentían compasión por nadie, solo les importaba conseguir su bienestar a costa de los demás.
La inminente guerra contra Estados Unidos corroboró el atraso que sufría España. Al pie de calle surgían alborotos, manifestaciones y se escuchaba música patriota por todos partes. La exaltación nacionalista era evidente y tenían una fe ciega en el ejército. El pueblo daba por ganada la guerra aunque la realidad era otra: la flota española era débil y poco numerosa, no tenía nada que hacer. Tras la derrota de Estados Unidos, España se hundió aun más en la miseria y todo aquel entusiasmo que había existido se desvaneció rápidamente. A Andrés esta situación le producía vergüenza y desprecio, pero sabía que él no podía remediarlo e intentó evadirse de ella hasta su muerte.

1 comentario:

Unknown dijo...

Aintzane, muy buen comentario. Bien estructurado, maduro y reflexivo.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...