Arquitectos de sueños

La mayoría de personas sentimos un gran vínculo emocional con nuestra tierra de origen. Ese sentimiento nos hace estar apegados a ella durante toda la vida aunque estemos lejos de allí. En mi caso, la conexión que siento con mi ciudad natal es debida a los buenos recuerdos que tengo de ella, y además, porque toda mi familia reside allí. Vivir alejada de mi tierra resulta difícil ya que dejo atrás a personas muy importantes en mi vida, a las que apenas puedo ver durante el año. Es por eso que cuando la visito me siento plena porque me reencuentro con mis seres queridos, y asimismo, con todos aquellos lugares que hacen resurgir mis recuerdos y vivencias. ¿No creen que es muy emocionante poder sentir esa sensación? Desde luego que para mí lo es, porque ese sentimiento consigue transportarme a mi tierra en un instante, la tierra que me vio nacer. 

Aunque no consiga encontrar demasiados aspectos negativos, sí es cierto que me gustaría remarcar una elemento. Me parece importante conservar la paz que reina en estos últimos años. Es una pieza clave para que la población pueda vivir con tranquilidad y sin miedo alguno. Por lo demás, no consigo encontrar otros inconvenientes ya que la mayoría de aspectos son positivos y hacen sentirme orgullosa de mis raíces. Por esa razón, me gustaría que mi ciudad siguiese tal y como está en un futuro.