
El autor elegido es Juan Ruiz, Arcipreste de Hita. Fue nacido a finales del siglo XIII, continúa la escuela del mester de clerecía en el XIV con su única obra, Libro de buen amor. Se conocen muy pocos datos sobre su biografía. Probablemente nació en Alcalá de Henares. Seguramente fue encarcelado por orden del arzobispo de Toledo Gil de Albornoz.
Peter Paul Rubens fue un pintor barroco de la escuela flamenca. Trató todo tipo de temas. Se conservan alrededor de mil quinientos cuadros suyos. Tenía ayudantes en un taller, que hizo posible esa cifra porque al parecer trabajaban en cadena. Llegó a ejercer como diplomático entre distintas cortes europeas. Fue ennoblecido tanto por Felipe IV de España como por Carlos I de Inglaterra.
La obra es Libro de buen amor. Consta de 1.728 estrofas de, métrica variada, como predominio de la cuaderna vía en alejandrino; en total, más de 7.000 versos. En cuanto al contenido, es una obra formada por elementos muy diversos. El eje central del libro es un relato en forma autobiográfica de una serie de aventura amorosas supuestamente protagonizadas por el yo narrador. Todas suelen terminar con el fracaso del amante.
¡Ay! ¡Cuán hermosa viene doña Endrina por la plaza!
¡Qué talle, qué donaire, qué alto cuello de garza!
¡Qué cabellos, qué boquita, qué color, qué buena andanza!
Con saetas de amor hiere cuando los sus ojos alza.
¡Qué talle, qué donaire, qué alto cuello de garza!
¡Qué cabellos, qué boquita, qué color, qué buena andanza!
Con saetas de amor hiere cuando los sus ojos alza.
Pero tal lugar no era para hablar en amores;
a mí luego me vinieron muchos miedos y temblores,
los mis pies y las mis manos no eran de sí señores:
perdí seso, perdí fuerza, mudáronse mis colores.
Unas palabras tenía pensadas para decir;
el miedo a la compañía me hace otras departir,
apenas me conocía ni sabía por dónde ir,
con mi voluntad mis dichos no se podían seguir.
Hablar con mujer en plaza es cosa muy descubierta;
a veces mal atado el perro tras la puerta.
Bueno es jugar hermoso, echar una cubierta;
donde es lugar seguro bien es hablar, cosa cierta.
a mí luego me vinieron muchos miedos y temblores,
los mis pies y las mis manos no eran de sí señores:
perdí seso, perdí fuerza, mudáronse mis colores.
Unas palabras tenía pensadas para decir;
el miedo a la compañía me hace otras departir,
apenas me conocía ni sabía por dónde ir,
con mi voluntad mis dichos no se podían seguir.
Hablar con mujer en plaza es cosa muy descubierta;
a veces mal atado el perro tras la puerta.
Bueno es jugar hermoso, echar una cubierta;
donde es lugar seguro bien es hablar, cosa cierta.
La pintura es Las tres Gracias. Es uno de los cuadros que mejor transmite el grado de felicidad y sensualidad que manifiestan muchas de las últimas pinturas de Rubens, habiéndose interpretado como un canto del artista al amor, la felicidad y el placer derivados de su matrimonio. Según diversas fuentes clásicas, las tres Gracias eran diosas nacidas de los amores de Zeus que pertenecían al séquito de Afrodita, y se asociaban con el amor, la belleza, la sexualidad y la fertilidad, entendidos como fuerzas generadoras de vida.
Como hemos podido observar las dos obras, tanto escrita como artística, tratan de los mismos temas. En esas estrofas podemos ver como un hombre describe lo hermosa que llega a ser una mujer; al igual que en el cuadro observamos lo hermosa que es una mujer. Claro está que, seguramente, no hablan de las mismas mujeres, pero cada una tiene su belleza especial. Rubens quería transmitir el concepto de amor al observador, y Juan Ruiz, tenía la misma idea en un principio. En definitiva, que la relación que hay entre las dos obras, sin ir más lejos, es algo tan sencillo como el tema. El tema lo engloba todo ya que a partir de eso las obras nos transmiten lo mismo, o algo parecido.
Bibliografía:
Libro de la Antologia de la poesía castellana
Cuaderno del viaje a Madrid
1 comentario:
Has justificado bien la relación, aunque Juan Ruiz y Rubens, la verdad, vivieron épocas bien distintas.
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