Mi trágica Francia
Como gato al agua, observo desde mi ventana, una trágica
Francia, que desde su corazón, admiro un paisaje forastero, en el cual, mi mente,
se adentra para devorar el paisaje rompiendo los esquemas de mi trágica
máscara, que resplandece desde sus oscuros sesos, una libre imaginación
desconcertada; donde la libertad y sueño son amigos, donde el sueño y la
realidad son ficticios y donde la imaginación y lo absurdo son sinónimos de una
contradicción que hace que mi despotricada cabeza obnubile entre la verdad y la
ficción, haciendo que ya no sepa diferenciar, a causa de mi ausencia de
libertad, ya aquí encerrado en el balcón triste de mi soledad, de todo aquello que sea realidad.
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1 comentario:
¡Caroline,no has de utilizar un estilo tan recargado!
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