Para mí, la respuesta es muy sencilla: Nada.
Mi pueblo no contiene gran cosa, quizá es por eso por lo que se hace tan querido por sus habitantes. Pero, si a ti te gusta como eres, ¿acaso debes cambiar tu forma de ser? Es decir, que si un pueblo está bien tal y como está, no hace falta añadir nada mas. Por lo tanto, si le cambias demasiado, ya no será tu pueblo, sino un pueblo o ciudad construido sobre las ruinas del otro, el tuyo. Las mejoras, como su nombre indica, son cambios para mejor, pero no creo conveniente hacer muchas mejoras a un pueblo que desde tiempos inmemoriales sigue prácticamente igual, pero, siempre que he preguntado a los vecinos e incluso gente que pasa para visitarlo, todos me llegan a contestar, de una manera o otra, que este sitio es tan agradable gracias a su tranquilidad, así que romper dicha tranquilidad sería destrozar el pueblo.
Quizá si fuese de una ciudad grande me gustaría que progresara y pusieran cosas modernas por aquí y por allá, pero, viviendo en el sitio en el que vivo, yo no cambiaría absolutamente nada.
1 comentario:
Dani, ¿la foto se corresponde con el pueblo del que hablas?
Podrías haber personalizado un poco más, al menos el nombre del lugar.
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