Brughel y Manrique

He elegido el cuadro de Pieter Brueghel “El triunfo de la muerte” y como texto “Las Coplas a la muerte de su padre” de Jorge Manrique.

Jorge Manrique nació en Palencia en 1440. Fue un poeta del Prerrenacimiento autor de “Las Coplas a la muerte de su padre” obra muy importante en la literatura española. Su obra no es muy extensa, tan solo unas 40 composiciones. Se suele clasificar en tres grupos: amoroso, burlesco y doctrinal. Son, en general, obras satíricas y amorosas convencionales dentro de los cánones de la poesía cancioneril de la época, todavía bajo influencia provenzal, con un tono de galantería erótica velada por medio de finas alegorías. Manrique fue un noble y un soldado que murió en una batalla en Cuenca el 1479.
La Coplas a la muerte de su padre” trata una serie de temas:
La muerte como personaje: Manrique usa la muerte como un personaje alegórico.
La fama: Se refiere a la huella que dejan las personas en este mundo por sus hechos y virtudes.
Vanitas Vanitatis: Vanidad de vanidades.
Donde estan?: Preguntarse por el destino de los hombres.
Tempus fugit: Fugacidad de la vida: caminantes y caminos, ríos grandes y pequeños que desembocan en el mismo mar (la misma muerte).
También tiene una estructura característica de Manrique:
1º: Reflexión sobre la fugacidad de la vida, la igualdad de todos ante la muerte, el menosprecio a la vida y la vanidad. Alude a la vida terrenal y la muerte en abstracto
2º: Recuerdos del pasado, donde están?. Alude a la vida de la fama y la muerte histórica.
3º: Recoge la alabanza a su padre y su cita con la muerte. Alude a la vida eterna y la muerte individual.
Usa veros de pie quebrado, con rima consonante y estructura 8a 8b 4c. Usa un tono sobrio y recursos retóricos como las metáforas, las alegorías, personificaciones, antítesis…
Oscila entre formas nuevas y viejas de la lengua y usa una adjetivación explicativa.

Pieter Brughel o también llamado el Viejo nació en Bruselas entre 1525 y 1530. Fue un pintor y grabador brabanzón. Fundador de una verdadera dinastía de pintores, es considerado uno de los grandes maestros del siglo XVI, y el más importante pintor holandés de ese siglo. Con Jan Van Eyck, Jerónimo Bosco y Pedro Pablo Rubens, está considerado como una de las cuatro grandes figuras de la pintura flamenca. Brueghel es conocido por sus paisajes, género en el que alcanzó una notable importancia. Se le suele considerar como el primer artista occidental que pintó paisajes por sí mismos, en lugar de como telón de fondo de alegorías religiosas. En la naturaleza encontró Brueghel su mayor inspiración siendo identificado como un maestro de paisajes. Se caracterizan por una amplia panorámica vista desde lo alto.
El triunfo de la muerte es una de sus obras más conocidas. Un óleo sobre tabla de 117 cm de alto x 162 cm de ancho, pintado hacia el año 1562. Escuela flamenca del siglo XVI, hoy en el Museo del Prado de Madrid.
Es una panorámica de la muerte: vemos el cielo oscurecido por el humo de las ciudades ardiendo, al fondo un mar plagado de naufragios; a la orilla hay una casa, alrededor de la cual se agrupa un ejército de muertos. El paisaje, anodino y arrasado, nos habla de la pequeñez, crueldad y falta de sentido común del hombre, que pretende cambiar un destino impuesto. Se alzan mástiles coronados por ruedas, picotas en las que se ajusticia a criminales; sus cadáveres se balancean. Hay una cruz, solitaria e impotente en el centro de la pintura, y la Muerte avanza con batallones de esqueletos; sus escudos son tapas de ataúdes y conducen a la gente a un ataúd que es un túnel decorado con cruces; un esqueleto a caballo destruye personas con su guadaña. Por todas partes son atacados los desamparados hombres; aterrorizados huyen o intentan en vano luchar. No hay defensa posible, los esqueletos matan de muy variadas maneras: cortando gargantas, colgándolos, ahogándolos, e incluso cazándolos con perros esqueléticos. A la izquierda se conduce una tétrica carreta con calaveras, que sin duda formarán después el ejército de los muertos. Detrás un tribunal de la muerte presidido por el símbolo de la cruz contempla impasible la hecatombe. Sobre ellos, unos esqueletos tocan una campana avisando del fin del mundo. Al frente, en el extremo inferior izquierdo, yace el rey, vestido de su capa con vueltas de armiño y con el cetro en la mano. Campesinos, soldados y hasta nobles e incluso reyes, todos atrapados por la muerte. Un poco más hacia el centro del primer plano, un perro olisquea la cara de un niño, muerto en brazos de su madre, también caída. Algunos cadáveres han sido ya amortajados y uno de ellos yace en un ataúd con ruedas.

La relación entre el texto y el cuadro está bastante claro: la muerte. Las dos obras son pesimistas, sombrías, tristes. Se muestra la agonía de la vida, de las personas. Como nosotros mismos destruimos nuestra propia casa. La lucha de las personas contra la muerte.

Bibliografía:
http://es.wikipedia.org/wiki/Jorge_Manrique

APUNTES PROPIOS Sacados del libro.

http://es.wikipedia.org/wiki/Pieter_Brueghel_el_Viejo

http://es.wikipedia.org/wiki/El_triunfo_de_la_muert