Los de 2º de bachillerato 2013

lunes, 16 de enero de 2012

LA FILOSOFÍA


En el libro podemos apreciar que todas las conversaciones que mantiene Andrés con su tío Iturrioz son más profundas de lo que podemos entender con nuestros conocimientos de la filosofía. Voy a intentar explicar lo mejor posible qué temas se tratan en esas discusiones.
Donde podemos observar esta filosofía entre Hurtado y su tío es en la cuarta parte del libro.
Todo comienza cuando Andrés vuelve a Madrid y va a visitar a su tío. Andrés no consigue entender las actitudes de la gente que lo rodea y le explica a su tío que como proyecto de futuro quiere ser independiente y buscar en la filosofía de Kant y Schopenhauer. Su tío le insiste de que con esos pensamientos no llegará a ninguna parte. Andrés comienza a defender a Kant mientras que Iturrioz opina que todo lo que él dice son cosas absurdas. La discusión entre Iturrioz y Andrés viene a ser aquí una contraposición del pragmatismo filosófico y el utilitarismo inglés.

Esta discusión llega a otro ámbito: La realidad de las cosas.
Iturrioz juzga por las sensaciones de los sentidos, en cambio Andrés alega que guiarse por nuestras sensaciones no afirma nada, simplemente nuestro funcionamiento biológico. Para Andrés la duda lo arrasa todo. Piensa que solo la ciencia puede afirmar o descartar una verdad, no entiende que las verdades se impongan por meros pensamientos y sentimientos.
Iturrioz discrepa. Él cree que la vida, la realidad, las verdades de la realidad, solo se pueden conocer verdaderamente a través de las experiencias. La única verdad se haya en nuestros conocimientos y experiencias prácticas.

Ahora vamos a llegar a la parte, para mí, más importante del libro. El capítulo que habla sobre el árbol de la ciencia y el de la vida.
Sintetizando un poco el capítulo podríamos decir que lo que se debate aquí, muy generalmente, es la importancia de la inteligencia (árbol de la ciencia) o la de la voluntad (árbol de la vida). Esto en el libro es explicado con el ejemplo de los semitas y los anti-semitas. Los semitas generalmente eran judíos, que obviamente, tenían una religión diferente a la cristiana. La religión cristiana era la que estaba impuesta en esa época, el hecho de que hubiera un grupo de personas (los semitas) que discreparan de esa religión establecida rompía totalmente con los esquemas. Lo que quiere expresar Pío con este ejemplo es que en la época en la que esta escrita el libro, aún existía esa represión de la forma de pensar y de vida. Ahora nos podríamos preguntar qué tiene que ver en este ejemplo el árbol de la vida y el de la ciencia.
El árbol de la vida serian los anti-semitas que solo se guían por su voluntad sin querer comprender las voluntades de los demás, es decir, solo creen en lo que ellos creen. En este mismo saco podríamos meter perfectamente a los semitas, que al ser minorías no podían ser tan violentos, pero que tampoco dejaban doblegar su voluntad.
En este ejemplo faltaría el árbol de la ciencia, la parte de intentar buscar la verdad, investigando, dejando que diferentes ideas entraran en nuestra mente y nosotros poder elegir cuál nos gusta más o cuál es más real para nosotros. Este árbol de la ciencia sería la Inquisición, que fueron unas instituciones que intentaban regular esos conflictos entre pensamientos.
Pero también el hecho de querer saber demasiado nos hace ignorantes, ya que nos quedamos con la idea que más nos gusta y la imponemos.

También discuten sobre la evolución de la sociedad.
Andrés cree que tendrían que abrir los ojos y observar qué hacen bien o mal en la sociedad y cambiarlo. Pero como hemos dicho antes la gente crea sus verdades y realidades y no deja que nadie se las doblegue, aunque sea por su propio bien.

Después de este debate tan increíblemente complejo y filosófico Iturrioz le cuenta a Andrés que creará una especia de fundación para enseñar a los hombres los valores, la serenidad y el reposo. Andrés le pide que cuando lo haya conseguido le escriba.

domingo, 15 de enero de 2012

FILOSOFÍA

Pío Baroja estaba muy interesado en el tema de la filosofía, así que a lo largo de toda la novela, pero más a fondo en el cuarto capítulo del libro, aparece reproducida ésta misma, en boca de Schopenhauer y Kant, sobre todo. Tras la muerte de su hermano Luis, el dolor de Andrés se agudiza, lo que le lleva a filosofar de nuevo con su tío Iturrioz tratando de encontrar en ese "plan filosófico" la respuesta a la vida y a la muerte, pero principalmente la razón del mundo. Hurtado dice a su tío que ha encontrado la respuesta a esas preguntas en las teorías de Schopenhauer y entonces mantienen una profunda discusión ya que ellos tienen pocos puntos en común en lo referente a sus pensamientos. Iturrioz argumenta que encontrar la razón de la vida es imposible. En este preciso momento es cuando se hace alusión a los árboles de la vida y de la ciencia, un pasaje bíblico que explicaría la razón del nombre de la novela. El árbol de la vida es más frondoso y abundante, mientras que el de la ciencia es pobre y escaso en frutos. El problema reside en que aceptar el de la ciencia conlleva la soledad y posteriormente la muerte y el de la vida, la ignorancia pero también la felicidad. Andrés opina que la gente debería dar más importancia a la ciencia, la considera la única solución del hombre para romper con la incultura. A pesar de las recomendaciones de su tío para que no se vaya a Alcolea del campo ya que no le ve preparado, Andrés actúa instintivamente y tal como Iturrioz había previsto, adquiere más pesimismo y odio que antes, por lo que decide usar el método de la ataraxia, que consiste en tranquilizarse mental y físicamente, disminuir la intensidad de los impulsos y mantener una actitud serena. Así pierde su actitud agresiva y comienza a ver que desaparecen sus problemas de artrosis. Aun siguiendo con su método de relajación, Andrés sufre un impulso sexual que le lleva a tener relaciones con una mujer casada el día antes de marcharse de vuelta a Madrid. Esto no tendría mucha importancia si no fuera por el hecho de que uno de los puntos que defiende la filosofía de Schopenhauer es que estos impulsos sexuales son uno de los factores que pueden acabar con la paz interior, así que observamos como Baroja a lo largo de la historia defiende sus pensamientos incluyéndolos hasta en las acciones del su alter-ego. Una vez regresado a la capital, Hurtado contrae matrimonio con Lulú y aunque de forma un tanto peculiar, continúa con su vida de manera aislada, trabaja en casa y no sale demasiado, solo para ir con Lulú a algún sitio especial. A pesar del aspecto sano que parecía tener la nueva familia, en el fondo de la mente de Andrés proseguía un ideal: que su vida era una ventana abierta hacia un prominente abismo, pero hasta ahora todo parecía ir correctamente. Un día llegó la desgracia, Lulú enfermó en el momento de tener al niño que había engendrado y ambos fallecieron en el parto (cabe destacar que Andrés tuvo muchísimas dudas para afrontar la decisión de ser padre, ya que él pensaba que si tenía un niño con artrosis lo único que estaría haciendo sería ser un mal padre ya que condenaba a su propio hijo a la futura desgracia). Después de todos estos trágicos sucesos, Andrés formula unas palabras que hacen ver al lector la paradoja del libro, ¿qué voy a hacer ahora sin Lulú?, y es que ella era la salvación de Andrés, le había dado la tranquilidad que tanto había estado buscando y estaba manteniendo una vida en total armonía. Éste no pudo soportar el tener que volver a buscarse la vida y se suicidó poco después. Entonces, Andrés Hurtado había elegido el Árbol de la ciencia, que predecía la muerte para quien comía de él, pero, ¿catalogaríamos su muerte de física? ¿O fue una liberación de su mente, la misma que le había traído innumerables problemas desde hacía muchísimo tiempo?

Los "personajes" en el "Árbol de la ciencia"

La novela El árbol de la ciencia, refleja los aspectos filosóficos de la época y a la vez es el retrato de la España de los inicios del XX. Presenta una serie de características muy llamativas, sobre todo en sus personajes, protagonistas y antagonistas.

Antes de comentar esta separación un tanto artificial debemos exponer que esta obra data de 1989 aproximadamente y, por tanto, nos encontramos en pleno auge naturalista. No solo debemos incluirla en el movimiento naturalista, ya que también contiene una revolución social muy grande e importante (movimiento posterior a ésta) y también existencialista (también movimiento posterior a ésta). Así entonces, esta obra principalmente la podemos ubicar en un profundo naturalismo.

Alejándose del estilo del padre creador Émilie Zola, pero conservando el espíritu de querer cambiar las cosas desde el punto de vista del narrador intelectual esta obra presenta unas complejidades que empiezan a romperse justo un siglo antes, en el XIX, con el famoso Romanticismo alemán: la descentralización de los poderes del bien y el mal.

Dicho así, parece una cosa insignificante, pero debemos de saber que hasta el siglo XIX toda la literatura tenía una representación del bien y el mal, incluso actualmente sigue en vigor esta clasificación en cuentos populares o en cuentos de la categoría de Disney, no daban margen de confusión o error o eras bueno, o eras malo. Y la mayoría de veces el físico acompañaba a este estatus ya que el malo era el feo y el guapo era el bueno, como las antiguas creencias griegas.

Entonces, en la rebeldía romanticista de separar el bien y el mal; pues todos tenemos matices no hay nadie bueno ni hay nadie malo en su totalidad. En esta obra post-romanticista podemos ver esa separación ya que no encuentras a nadie culpable de las cosas que pasan, tampoco alguien que se libre de pecados.

No puedes decir que Andrés era un líder y un salvador y Julio un déspota y malhechor, ya que, por ejemplo, Andrés critica severamente por las espaldas y después niega a Julio, siente cobardía y se suicida, no le importa nada el resto de gente,… y Julio, por ejemplo, ofrece un trabajo a éste, la mayoría de veces va de cara,…

En esta obra no podemos hallar ningún Dios ni ningún Demonio, aunque ocurran en una serie de circunstancias malévolas y crueles. Por lo tanto, debemos catalogar esta obra, como otras del mismo calibre naturalista como Casa de Muñecas de Henrik Ibsen, una tragedia al más puro estilo griego. Hay una serie de actos malos, que no tienen culpable y nadie entiende muy bien la razón.

No hay únicamente aquí una catarsis del autor para poder desahogarse con el panorama que tenía sino que hay una intención como buen escritor naturalista de querer reflejar las cosas de una manera extremadamente y exageradamente objetivas y reales para poder incentivar el cambio hacia una vida mejor.

Así entonces, esta obra nos sorprende con unos personajes muy bien trabajados, tanto, que tocan tanto la realidad que conllevan unos matices y características que nos hacen que nos metamos más dentro de la obra y, por lo tanto, vernos reflejados en nuestro pasado aunque no lo hayamos vivido directamente, sí indirectamente.

La muerte en el árbol de la ciencia


Pío Baroja concede la muerte a los personajes más queridos de sus obras, otorgándoles un don, un final de ciclo cuando todos sus sueños, ilusiones y esperanzas desaparecen. Como buena “autobiografía”, Baroja utiliza al estudiante Andrés Hurtado como reflejo de su vida. Andrés no es una copia fidedigna de Baroja pero guarda grandes similitudes al compartir experiencia, pensamientos, familiares, amigos, dificultades, esperanzas… Es obvio que un estudiante de medicina tarde o temprano tendrá que encontrarse con la muerte, y aun más, si su vida se desarrolla en una época en la que las enfermedades y los medios para remediarlas eran muy diferentes a las que encontramos hoy en día.
La primera experiencia con la muerte la encontramos pronto, en el capítulo VI de la primera parte titulado “La sala de disección”. Como bien explica Baroja los estudiantes no sienten ningún tipo de repulsión ni de rechazo ante la muerte: “En todos ellos se producía un alarde de indiferencia y de jovialidad al encontrarse la muerte, como si fuera una cosa divertida y alegre destripar y cortar en pedazos los cuerpos…” (pg. 53-54) Estos estudiante luego se divertirán poniendo cucuruchos en la boca y sombreros de papel a los cuerpos. Esta actitud deja mucho que desear de unos jóvenes que acabarán convirtiéndose en médicos a los que mucha gente confiará su vida.
En la segunda parte del libro, se explican dos muertes en los capítulos VII y VIII. Dos muertes de dos hijos, uno de una de las señoras de Venancia y otro de la señora Benjamina. Son muertes que no tienen mucha importancia en la historia, ya que sus madres son uno de los tantos personajes secundarios de la obra. Lo que verdaderamente sorprende es como se explican, por ejemplo la del capítulo VII: “El niño estaba en agonía y a eso de las diez murió.” (pg. 117). Baroja explica las muertes sin dotarles de dramatismo alguno, se describen de manera tan sencilla y directa que se pueden equiparar a acciones tan rutinarias como ir a comprar o salir a pasear. La tasa de mortalidad de antaño era mucho más elevada que la actual, de ahí que morirse resulte ser algo muy común.
La primera muerte importante que se produce en el libro es la de Luisito, en el quinto capítulo de la tercera parte. Se trata de una muerte dolorosa, del hermano más querido de Andrés que, después de ser trasladado Valencia con la esperanza de que sobreviva a la tuberculosis que invade sus pulmones, muere cuando Andrés sustituye la baja de un médico en Burgos. Pese a ser una muerte de un ser cercano y muy estimado, el impacto de esta muerte sobre Andrés es distante y no únicamente porque la carta que le informa del fallecimiento llegue dos meses tarde: “Aquella indiferencia suya, aquella falta de dolor, le aparecía algo malo. El niño había muerto; él no experimentaba ninguna desesperación. ¿Para qué provocar en sí mismo un sufrimiento inútil?” (pg.153). Quizás esa falta de sufrimiento se deba a la incredulidad: hacia al final del capítulo Andrés es incapaz de imaginarse a su hermano atacado por la enfermedad, solamente se lo imagina alegre y sonriente como en el momento de su marcha.
La siguiente muerte es la que más conflicto y controversia causa, se trata de la muerte de la mujer del tío Garrota, del capítulo nueve de la quinta parte. Es aquí donde se describen las tres versiones de las causas de la muerte por tres médicos diferentes (entre ellos Andrés) del misterioso fallecimiento de esta mujer en Alcolea del Campo. Mientras que Andrés defendía que Garrota no mató a su mujer, Sánchez sostiene que Garrota es el autor del supuesto crimen. El pueblo se posiciona a favor de Sánchez pero las pruebas acaban dando la razón a Hurtado y Garrota finalmente es declarado inocente. El desenfado se extiende por las calles y Andrés no puede soportar tal primitivismo en la actitud del pueblo: decide de una vez por todas marcharse.
Pese que el próximo capítulo en el que muere alguien se titula “La muerte de Villasús”, (de la sexta parte) se trata de una muerte que no condiciona demasiado el desarrollo de la historia. Villasús es un antiguo conocido de Andrés, poeta, con el que llegó a congeniar y respetar. Hay que destacar de esta muerte la desesperación de los familiares por saber que está muerto en realidad “Habían hecho horrores con el cadáver: le habían quemado los dedos con fósforos para ver si tenia sensibilidad”(pg.267). Esta idea de la esperanza por saber si alguien aparentemente muerto sigue vivo se contradice con la idea que Baroja desarrolla a lo largo de la novela, de la muerte como algo común, simple, pasajero…
Hasta en el último capítulo de la última parte está presente la muerte, esta vez de la manera más impactante, sorprendente e inesperada. Baroja “destroza” contundentemente el final feliz que todo lector se espera: Andrés su mujer Lulú y su hijo mueren en apenas tres páginas. Este final resume de manera clara el mensaje que quiere transmitir Baroja de una manera especial, mediante una antítesis muy inteligente: el hijo de Andrés nace muerto y Lulú no consigue sobrevivir al parto (estas dos muertes se podrían haber salvado si la ciencia estuviera en aquella época más desarrollada) y Andrés se suicida (utilizando un veneno especial que no le produce dolor “¿Cómo?”: Mediante la ciencia).
Hay que ver más allá de lo explicado en la novela, fuera de la increíble historia que se cuenta se esconde una dura crítica explicada perfectamente en la cuarta parte del libro mediante la metáfora del árbol de la ciencia y el árbol de la vida. No es casualidad que prácticamente en cada parte del libro aparezca una muerte, muertes que no dejan de ser puras reflexiones y reivindicaciones con la intención de cambiar la sociedad, una sociedad basta, primitiva, sumida en el pozo de la ignorancia. La intención del libro se explica claramente con la última frase de la novela “Pero había en el algo de precursor” (pg. 292), tanto Andrés como la novela quieren ser pioneros de una nueva mentalidad y abrir los ojos a esta sociedad ignorante y así poder mejorar, ni que sea un poco, el duro y horrible mundo en el que vivimos.

Simbología del árbol

Pío Baroja, en su novela, nos presenta la simbología de los árboles: el árbol de la ciencia y el árbol de la vida.
Estos conceptos salen a relucir en un diálogo entre Iturrioz y Hurtado. Estaban charlando sobre la finalidad y la importancia de la ciencia para los hombres. Según Hurtado, la ciencia es básica para la evolución humana, en cambio Iturrioz afirma que “la verdad en bloque es mala para la vida.” Luego, la vida es peor cuanto más se sabe. Esto, a priori absurdo para la mentalidad actual lo reafirma rápidamente su compañero de conversación, como si de una verdad lógica se tratase. “A más comprender corresponde menos desear”, afirma Hurtado.
Entonces es cuando la novela nos presenta el pasaje bíblico de los árboles. Dice Iturrioz que en el Génesis se habla de que en el paraíso había dos árboles: el de la vida y el de la ciencia del bien y del mal. Explica que Dios le dijo a Adán que podía comer de todos los frutos, pero que tuviera cuidado con el árbol de la ciencia, ya que el día en que se coma de ese fruto morirás.

Añade el tío Iturrioz que lo que realmente ocurre con el árbol de la ciencia es que si se prueba uno de sus frutos este provoca en la persona un afán de superación que al final provocará su propia destrucción. Con estas palabras sentencia toda la ciencia.
Pero estas palabras son ciertamente ambiguas, a mi parecer. También podrían tomarse como una fábula. Iturrioz puede querernos decir que no es que la ciencia no sea buena, sino que para conocer la vida la ciencia es una traba más que una ayuda: la vida solo se puede conocer comiendo de su propio árbol, nunca desde el árbol de al lado. Porque, por muy cercanas que sean sus ramas nunca sabrán igual sus frutos. Es la forma que puede tener Iturrioz de inducir a Hurtado a que conozca la vida sin tapujos, que no espere a que la ciencia avance para conocer la vida empíricamente, que se lance a las verdades actuales ya sean verdades científicas o verdades metafísicas, porque en el fondo la única verdad es la que creemos y la que creamos.
Iturrioz dice que hay ideas que aún no se han demostrado pero que aún así son útiles, a Hurtado no le gusta para nada este término, diciendo que puede llevar a entronizar todos los prejuicios. Lo mismo dice Iturrioz de la ciencia, que puede llevar al ‘’fanatismo’’.
Resumiendo. Iturrioz cree en la ciencia, pero cree en una ciencia medida, coexistente con la vida y por lo tanto con la ignorancia que esta conlleva. No cree que la razón deba ser el elemento clave de la felicidad, ya que si así fuese la vida sería gris y languidecería hasta una muerte inevitable. En cambio, Andrés cree firmemente todo lo contrario, cree que para que la vida sea realmente plácida se debería seccionar ese árbol fruto del cual es la ignorancia, el de la vida, razonado y exacto del árbol de la ciencia.
Y en el fondo, yo con esto, me pregunto: ¿qué es la ciencia para que nos tenga que guiar a todos nosotros? La ciencia es relativa a su época. En esta época se creía en la supremacía del hombre sobre la naturaleza, se creía que la ciencia había avanzado tanto que los humanos ya habían “domado” a la bestia de la naturaleza, y con ella a la vida en sí.
La ciencia es según la realidad, y con ello es según la verdad vigente. Y “la verdad no es nada más que una brújula loca que no funciona en este caos de cosas desconocidas.” (4ª Parte, Capítulo III).

Nota: no puedo subir imágenes, por tanto dejo el link: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9recnkjLGv1WGrbqzz70DwxNsWiqHf9EtTGOB61WdHlOff3pirJL4IV_By5m0DqNdX1WftBieaQNC7rJg4YTdIifteAoNIvo0bXF89YetI7iOhTVrFq2boJ1QTCf3xAYfDgPq2evb7jk/s1600/jardin_eden.jpg

Familias de El árbol de la ciencia


Voy a hablar del tema de la familia ya que es un tema que se muestra y se toca muy de cerca en este libro. Se nos muestran dos posibilidades: llevarte bien con tu familia u odiaros los unos a los otros.

Para empezar se nos muestra y explica cómo es la familia de Andrés Hurtado. Al empezar ya nos dice que la madre de Andrés está muerta. A esta familia ya le falta el toque amoroso y cariñoso de una madre. Luego está el padre, que según nos cuenta es muy autoritario y egoísta. No se lleva bien con ninguno de los hijos, excepto con el mayor y el pequeño. El hermano mayor, es de esas personas que no trabajan ni estudian pero tienen un trabajo al cual solo van a recoger el sueldo. Se gasta ese dinero en irse de juerga hasta las tantas y volver borracho a casa y montar un espectáculo desagradable. Luego está Margarita, una chica de unos veinte años. Es una chica independiente, no tanto como su padre, y era la que cuidaba a su hermano pequeño. Poco a poco le va cogiendo cariño a Andrés. Luego está Pedro, un chico que estudiaba para abogado, y casi siempre iba al teatro, vestía bien y tenía una novia nueva cada ciertos meses. Después viene Andrés. Es un chico que quiere estar lo menos posible en su casa ya que no soporta ni a su padre ni a su hermano mayor, Alejandro. Se lleva muy bien con su hermano pequeño y con Margarita. Y por último está Luisito, el pequeño. Es un chico débil y de poca salud. Se lleva bien con Andrés.

A continuación, nos presentan la familia de Lulú, que es totalmente diferente de la de Andrés. Está compuesta por una madre que quiere a sus dos hijas, Niní y Lulú. Intenta protegerlas como puede. Luego está Niní, una chica ingenua y que se fía de todo el mundo. Y, por último, tenemos a Lulú, una chica divertida, alegre y sincera. Ella y su madre están muy unidas.

Después tenemos a la familia de la vecina de Lulú. Es una mujer mayor que había trabajado de criada en casas de gente rica y ahora vivía con su hija y el marido de la hija. El marido de su hija es un completo inútil, no hace nada en todo el día y es autoritario. Y, por último, está la hija, que no defiende a su madre y le da la razón a su marido.

Con estos ejemplos podemos observar que la figura del hombre está presente en casi todas las familias y siempre tiene esa figura autoritaria y nada aportadera. En estas familias nadie se interesa por nadie y si buscas cariño tienes que buscarlo en la gente de fuera de tu familia.

Diferencias sociales en El Árbol de la ciencia


Me gustaría tratar el tema de las diferencias sociales en este libro, diferencias entre ricos y pobres o gente de ciudad y gente de pueblo, que se trata mucho en este relato de Baroja.
El Árbol de la ciencia es un libro que relata las hazañas de Andrés Hurtado, en la España de comienzos del siglo XX. El relato trata las desigualdades sociales y a desde el inicio, con la diferencia de pensamiento entre el padre de Andrés, para el que lo más importante en la vida es “ser rico” mientras que Andrés opina lo contrario.
Desde el comienzo de la carrera de Medicina de Andrés, este se encuentra con diferentes formas de pensamiento respecto a las diferentes cases sociales y el dinero. Traba amistad con Julio Aracil y con Montaner y desde el principio de la obra podemos apreciar ya las diferencias políticas e ideológicas de estos personajes. Aracil y Montaner siempre fueron defensores de la clase social alta, mientras que Hurtado defendía siempre a la clase baja, al pobre y despreciaba a la gente que solo le importaba el dinero y a los burgueses.
En España se apreciaban unas diferencias abismales entre la vida en la ciudad y en el campo, Baroja aprovechó este hecho para criticar la sociedad general de los pueblos manchegos.
Describe a Andrés como un personaje al que le gustaba la vida solitaria, en algún pueblecito, alejado de la sociedad. En varios de estos pueblos ejerció de médico. Generalmente, estos lugares eran hostiles y pocos médicos querían ejercer en ellos porque la clase social era baja, gente humilde y pobre, y además el salario era muy bajo. Por el contrario otros médicos solo trabajaban para la clase social alta, con muy buen salario.
La gente tenía muchos prejuicios sobre los demás, siendo que la clase alta siempre era la más favorecida ya que ni siquiera pagaba Hacienda ni otros impuestos, que recaían sobre los más pobres.
Andrés pasó una temporada trabajando en Madrid cómo médico de higiene tratando así a prostitutas y enfermas de las clases más desfavorecidas, cosa que le sirvió para reflexionar sobre la vida y el futuro. Posteriormente consiguió un empleo gracias a Aracil para ayudar a la gente pobre, y esto le hizo abrir aún más los ojos a la realidad del mundo.
Algunos ejemplos que se pueden ver en el libro que hablan sobre temas relacionados con la sociedad son:
Los pueblos como Alcolea están perdidos porque el egoísmo y el dinero no está repartido equitativamente; no lo tienen más que unos cuantos ricos; en cambio entre los pobre no hay sentido individual

Amigo, es que la naturaleza es muy sabia. No se contenta sólo con dividir a os hombres en felices y en desdichados, en ricos y pobres, sino que da al rico el espíritu de la riqueza y al pobre el espíritu de la miseria. Tú sabes cómo s se hacen las abejas obreros, se encierra a la larva en un alvéolo pequeño y se le da una alimentación deficiente. La larva esta se desarrolla de una manera incompleta, es una obrera, una proletaria, que tiene el espíritu del trabajo y de la sumisión. Así sucede entre los hombres, entre el obrero y el militar, entre el rico y el pobre.
Este libro refleja en el protagonista los ideales de Baroja, defendiendo y ayudando así a los pobres y actuando con desprecio ante la burguesía.
Personalmente apoyo la ideología del autor ya que la sociedad siempre ha estado diferenciada básicamente por el dinero de cada grupo social, siempre se han dado favoritismos a ricos, y los pobres han sido ignorados o maltratados a lo largo del tiempo.
Baroja criticó esta sociedad en diversas situaciones, haciendo a un personaje cómo Andrés a su imagen y semejanza.

El ambiente en la España del siglo XIX


El Árbol de la ciencia refleja la España del siglo XIX de una forma sincera y natural. La realidad es aplastante, pero la mayoría de la sociedad española intenta maquillarla y dar una imagen ficticia. Los españoles respiran en un ambiente retrógrado en el cual las apariencias son su mayor preocupación y su entorno rebosa falsedad. Esta es la principal razón por la cual el protagonista nos presenta su vida de un color gris, desagradable y triste.
El libro cuenta con un amplio abanico de ejemplos que nos revelan cómo fue la vida del protagonista y nos aclara la situación que se vivió al largo del siglo. En los primeros capítulos Andrés explica el estado general de España y sobre todo la inmovilidad de la capital. No existía la curiosidad por avanzar ni ampliar las fronteras, no había deseo de cambio. Ese ambiente de falsedad lo palpó en las cátedras: compañeros desvergonzados, profesores anticuados con grandes influencias, ideas fosilizadas…
En el ámbito familiar tuvo que soportar el carácter de su padre. Un hombre machista, conservador y egoísta. Andrés le planta cara en todo momento y mantienen largas discusiones. El detonante de dichas disputas era la política y las burlas que el padre hacía acerca de los revolucionarios. Por otro lado, Andrés le responde con insultos hacia la burguesía, la iglesia y el ejército, que son los símbolos más característicos de una sociedad conservadora.
Durante su carrera, Andrés pudo vivir una experiencia real y darse cuenta de cómo funcionaba la sociedad realmente. Pidió consejo a su tío Iturrioz y éste – que poseía grandes influencias – consiguió que su sobrino aprobara la asignatura de Química que tanto se le resistía.
Sus amigos le inducían a aceptar la ideología y la vida de un señorito madrileño que vive en una buena sociedad pero Hurtado rechazaba esa idea. Más adelante, decidió alejarse de ellos y seguir con su vida independientemente.
En sus experiencias laborales vivió varios desengaños. Poco a poco fue decepcionándose por el comportamiento de curas y monjas que trabajaban en el hospital. La corrupción estaba a la vuelta de cada esquina. Existían casas de prostitución en las cuales se presenciaban situaciones horribles y abusos hacia mujeres que no tenían ningún porvenir. Hurtado que trabajó también rodeado de este ambiente como médico de higiene, quedo escandalizado y cayó en un pesimismo permanente. Su instinto antisocial iba aumentando cada vez más.
El machismo era una característica muy evidente en el sector masculino español. La mayoría de hombres eran arrogantes y tenían una idea distorsionada del matrimonio. Sólo pensaban en cansarse con muchachas ricas que les aportaran una vida llena de lujos y así poder vivir como unos señores burgueses. Si por cualquier motivo no llegaban a hacer realidad sus objetivos, utilizaban a las muchachas pobres para divertirse pero sin intención alguna de comprometerse. El racismo no se quedaba atrás. El nacionalismo español corría por las venas de la mayoría de los españoles y les desagradaba cualquier cosa externa.
La estancia en Alcolea del Campo hizo que su pesimismo agravara. La gente de pueblo era aun más cerrada y conservadora. Las mujeres pasaban los días encerradas en sus casas y solo salían para ir a misa. Los hombres eran tercos e intransigentes. Las tradiciones que existían des de hace siglos seguían vigentes y sus habitantes sentían rechazo por las cosas nuevas. Se encontraban en una situación estancada completamente. Era una lucha constante, en la cual las personas no sentían compasión por nadie, solo les importaba conseguir su bienestar a costa de los demás.
La inminente guerra contra Estados Unidos corroboró el atraso que sufría España. Al pie de calle surgían alborotos, manifestaciones y se escuchaba música patriota por todos partes. La exaltación nacionalista era evidente y tenían una fe ciega en el ejército. El pueblo daba por ganada la guerra aunque la realidad era otra: la flota española era débil y poco numerosa, no tenía nada que hacer. Tras la derrota de Estados Unidos, España se hundió aun más en la miseria y todo aquel entusiasmo que había existido se desvaneció rápidamente. A Andrés esta situación le producía vergüenza y desprecio, pero sabía que él no podía remediarlo e intentó evadirse de ella hasta su muerte.

Familias algo especiales.


Voy a tratar el tema de la familia, ya que me ha sorprendido en el libro de El árbol de la ciencia. Cada familia es un mundo. Se puede congeniar o se puede llevar mal. Para una gente la familia es lo más importante y para otros es prescindible.

En el principio del libro se nos presenta una familia, desde fuera algo normal, pero sabiendo sus pros y contras, algo extraña. La madre de Andrés murió, por lo tanto, a él y a sus hermanos les puede faltar ese toque de ternura de una madre. Por otro lado está su padre que por lo que he visto es muy independiente. Él va a lo suyo y no se preocupa mucho por su familia, pero eso sí, tiene un aire de autoridad. El hermano mayor, Alejandro, es el típico chico que ni trabaja ni estudia. Se pasaba los días metido en los bares jugando a cartas y sin parar de beber alcohol. Normalmente, después llegaba a casa y acababa vomitando. Seguidamente viene Margarita, era una chica con las ideas claras y con iniciativa. Era algo independiente como su padre, y a veces tenía que hacer de figura de madre con Luisito.

Ahora viene Pedro, que es todo lo contrario de Alejandro. Él estaba estudiando para abogado, iba al teatro y vestía con elegancia, y todo esto para aparentar. Cada cierto tiempo tenía una novia nueva. Es un vive la vida. Andrés, es el típico chico harto de su familia que solo quiere desaparecer para no verlos. Solo quiere ser feliz. Le gusta vivir para su trabajo. Es un chico de sangre fría. Y el último es Luisito, un niño muy serio que no le gusta jugar con los demás por timidez. Digamos que el niño vive en su mundo pero necesita ayuda y cariño, cosa que lo último no se lo proporciona su padre precisamente.

Después tenemos la familia de Lulú. Está compuesta por una madre mayor que protege a sus hijas como puede, que se le nota que las quiere. Niní, la hija mayor, es una chica muy alocada y muy inocente, se fía mucho de la gente. No es muy familiar que digamos. Y después la hija menor, Lulú, que es muy alegre, buena persona, cariñosa con todos…La madre y Lulú congenian bien, pero Niní está más apartada.

Un detalle curioso en esta familia, es que no tenemos la figura autoritaria de un padre.

Otro ejemplo de una familia seria la vecina de Lulú, que más tarde sería su ama de casa. Venancia era una mujer con mucho mundo recorrido. Había estado en casas de ricos trabajando como criada. Sabía mucho de la vida. Tenía una hija algo inocente y confiada. Todo esto porque se emparentó con un hombre algo inútil. Se pasaba los días tirado en el sofá sin hacer nada, sin aportar nada a la familia. Pero sí que tendría autoridad sobre algunos asuntos.

Con todo lo dicho, podemos observar que las familias del libro son la típica figura del hombre que no aporta nada pero que tiene autoridad, sobre las mujeres normalmente. Cada miembro de la familia va a lo suyo sin interesarse por los demás, y si necesitan cariño o hablar con ellos no lo dirán por orgullo. Piensan en solitario. Quieren lo bueno para ellos y los demás es muy secundario.

Parece que estas familias son típicas de tiempo atrás pero, seguramente, hoy en día las siguen habiendo.

"Simbología del árbol" - El árbol de la ciencia

El libro se desarrolla a finales del siglo XIX, hasta llegar a principios del XX. Nuestro protagonista, llamado Andrés, es un estudiante de medicina, disconforme con el sistema. A mediados de la historia, tiene lugar una discusión filosófica con su tío, donde se nombrará por primera vez en el libro, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia, del bien y del mal.

El árbol de la vida, un árbol frondoso, bonito... Se podría decir que era el "Ideal", ya que si Adán comía frutos de éste árbol, seguiría en el Jardín del Edén. En cambio, si comía frutos del árbol de la ciencia del bien y del mal, un árbol oscuro, seco... Sería expulsado del paraíso. "Puedes comer todos los frutos del jardín; pero cuidado con el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, porque el día que tú comas su fruto morirás de muerte". Así lo explica la Biblia, pero, ¿Cuál es el significado de éste? El árbol de la vida es el de la ignorancia, vivir libremente pero sin saber las consecuencias de muchas cosas. El árbol de la ciencia del bien y del mal es el progreso, estudiar estas consecuencias y ser consciente de los problemas que plantea la vida. Ese morirás de muerte, puede interpretarse como el descubrimiento de que la muerte es inevitable, estará siempre presente.

En conclusión, la Biblia nos dice que no investiguemos, que no progresemos con la ciencia. El porqué de este pensamiento es muy sencillo, la ciencia destruirá la religión. Con el progreso de la ciencia, se demostrará que Dios no existe, y es por esta razón, por la que siempre han intentado dejar a la ciencia de banda, y para ello, "inventaron" un castigo para los que deseen tomar el camino de la ciencia.

Las mujeres


Pío Baroja, el autor del libro del cual hablaremos, El árbol de la ciencia, nació en el año 1872. Es perteneciente a la generación del 98. Debido a esto, en el libro podemos observar como el autor del mismo y la sociedad de entonces tenían otras maneras de hacer, diferentes a las actuales. Es destacable la conducta hacia la mujer y como se clasifica en este libro, mostrando la realidad de entonces, en la sociedad

Como todos sabemos, las mujeres han sufrido muchas infravaloraciones durante tiempos pasados, y aunque parezca lamentable, hoy en día también podemos encontrar ejemplos de estos comportamientos de superioridad hacia la mujer.
En este libro, El árbol de la ciencia se ve claramente el papel de la mujer en la sociedad. Para empezar, destacamos unos detalles, que aunque en un principio podemos no dar importancia, nos afirman lo comentado anteriormente. En primer lugar, en esta ‘facultad’ donde Andrés consigue el titulo de medicina, no nombra en ningún momento a ninguna mujer, ya que antiguamente, el médico, la medicina era un profesión únicamente para un hombre, como lo ha sido la aviación, o cualquier cargo en el ejército. Estas afirmaciones anteriores están en acuerdo con el libro, ya que no nombra a ninguna mujer en ningún cargo ‘importante’, no creo que se trate de una casualidad. Si seguimos profundizando, y analizando los papeles que emplean en el libro las mujeres, veremos que la inmensa mayoría de veces que se refiere a mujeres, habla, si es que trabajan, de puestos como dependienta, o lugares de trabajo normalmente basado en tareas del hogar (coser, planchar, limpiar).
En este libro podemos observar cómo las relaciones que presentan, por ejemplo Lulú y Andrés, son siempre muy respetuosas, y utilizan un lenguaje muy exclusivo, actualmente, no creo que demasiada gente lo emplee en su vida cotidiana.

Por suerte, y como pasa contra todos los abusos. En la historia ha habido mujeres o grupos de ellas que se han manifestado contra la supuesta inferioridad de ella hacia los hombres. Se han preparado y han salido a la calle, y como es normal en una sociedad, actualmente la inmensa mayoría de personas se han dado cuenta de que las antiguas tradiciones en contra de las mujeres son poco menos que despreciables.

EL ÁRBOL DE LA CIENCIA, SIMBOLOGÍA DEL ÁRBOL.


Pío Baroja es el autor del libro El Árbol de la Ciencia, al igual que muchos otros libros de la época del 98. En estos libros, se refleja perfectamente el carácter del autor y sus innumerables críticas del mundo que le rodea y el hombre, describiéndolo como egoísta, cruel y brutal. Pero sus críticas no fueron mal aceptadas en la sociedad, no pierde credibilidad ni actitud formal.
La simbología del árbol en este libro, ya teniendo en cuenta que es el título, es bastante destacado, así que el tema es fundamental ampliarlo para tener una idea general del complicado texto del autor. Los capítulos que constan del diálogo filosófico con el tío de Andrés Hurtado, nos da a entender la crítica destacada de la sociedad, de las costumbres y el porqué de estas. Pero las alusiones al árbol de la ciencia aparecen en toda la obra y  la mejor explicación de todo el diálogo.
Hay dos árboles, el Árbol de la Vida y el Árbol de la ciencia. El primer árbol, es destacado por su grandeza, sus frutos magníficos, sus colores vivos que cautivan a la persona, de manera que nadie quiera depender de otros frutos de otros árboles, para obtener siempre el mismo beneficio y no cambiar la rutina. Pues bien, toda esta descripción subjetiva significa la ignorancia humana. La persona cautivada por el árbol es el ignorante que describe Baroja, ya que la sociedad que lo rodea, no es partidaria de crear problemas a uno mismo, solo el bienestar sin la importancia y la influencia de otras personas, como la recolección de los frutos del árbol de la vida para uno mismo. Pues Baroja crítica este árbol, como el culpable del no querer explicaciones de la vida misma para no alterar lo que viene a ser lo correcto. Y a partir de aquí se puede explicar el significado del Árbol de la Ciencia, un árbol pequeño, poco abonado, con algún fruto pero con poca esperanza de vida, (siempre dirigido a la época de Baroja, ya que en el siglo XXI, la mentalidad cerrada y la ignorancia es cada vez menor). Este describe el descubrimiento, la búsqueda del porqué, de las dudas que nos rodean del mundo, por eso este árbol se describe con mucha diferencia del de la vida, porque pocas personas quieren buscar explicaciones, ya que eso significaría la lucha contra la multitud.
Baroja da apoyo al transplante y al abono del Árbol de la Ciencia para un buen crecimiento, y apartarlo del árbol de la vida para evitar comparaciones, es decir, alejar las conclusiones de cada uno, para no caer en la tentación de la conveniencia de una persona. Así, la perdida de ignorancia sería notable, y el árbol de la ignorancia, lo que viene a ser de la vida, no tendría más recursos con el que vivir, y moriría. Aunque, esto implicaría el olvido de las religiones, de las creencias y las costumbres. Por eso, el autor quiere que la gente contribuya, pero no da apoyo a un resultado gratificante y notable.
Hoy en día, esta filosofía de vida se aplica cada día, cotidianamente a las personas, sea por educación escolar como familiar, aunque con muchas excepciones. Una nueva generación, concluirá este trabajo tan complicado, y se verán los resultados. Pero hoy en día, aún está todo en proceso de progreso.

El arbol de la ciencia


El árbol de la ciencia trata de un hombre llamado Andrés Hurtado que es un estudiante de medicina. A lo largo de su carrera va aprendiendo de la vida y  poco a poco entendiendo la razón de su valor.
En la obra podemos encontrar diferentes tipos de personajes, hay tres personajes principales que son Andrés, su mujer Lulú y su tío Iturrioz. Lulú es una chica muy simpática, amable, y sobre todo muy trabajadora, ayuda mucho a sus vecinos del barrio. Durante la obra Andrés y ella se van acercando mas uno al otro y finalmente acaban casándose y teniendo un hijo que tristemente muere en el nacimiento. Pocas horas después de parir la Lulú está muy débil sin fuerzas y también acaba muriéndose. Su tío Iturrioz es el que más ayuda a Andrés en momento decisivos de su carrera, le ayuda a ver la razón de las cosas.
Son personajes principales ya que la historia se basa principalmente en ellos y las consecuencias que ocurren, pasan por los hechos de estos personajes. 
Por otr lado tenemos a los antagonistas, que serían la familia de Andrés y sus amigos de la carrera:
Su familia esta formado por cuatro personas, pero el que tiene más papel en la obra es su hermano pequeño Luisito. Su hermano cae enfermo muy joven, la familia cambia a una casa donde el tiempo es mejor y donde es más tranquilo para que se recupere Luisito, pero acaba siendo el lugar donde muere el joven. 
Sus amigos Julio, Montaner y Fermín le ayudan durante los estudios, pero a lo largo del tiempo van perdiendo contacto ya que cada uno de ellos se van moviendo en búsqueda de trabajo, llegando al final de la obra Andrés se vuelve a encontrar con alguno de ellos.
Sin estos personajes secundarios la gran mayoría de decisiones que realizan los protagonistas principales no pasarían, como, por ejemplo, si Luisito no se hubiera puesto enfermo Andrés no hubiera estado estudiando, leyendo, y buscando información sobre la enfermedad de su hermano pequeño.
Los personajes en general tenían diferentes maneras de tratar a los demás, sobre todo los hombres de la obra. Trataban a las mujeres muy mal, para pasar el tiempo estaban con las mujeres de una clase más baja, como por ejemplo Lulú y su hermana Niní, pero a la hora de casarse se casaban con mujeres ricas por su dinero.
En mi opinión todos los personajes, tienen un papel importante y todas las cosas que pasan, pasan por alguna razón aunque la gran mayoría de veces son malas. Aunque hay personajes como algunos vecinos que no forman gran parte de la obra, puede ser que sin ellos los personajes principales hubieron hecho las cosas diferentes o en un caso en concreto no se hubieron conocido Andrés y Lulú.
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